No puedo entender como una persona llega a ser tan egoísta, al punto de no querer realmente a una persona a su lado pero que a la vez es incapaz de dejarla ir y que sea feliz con alguien más.
Me molesta, me inquieta y sobretodo me agota. Me canso de perder mis días esperando a que aparezca, pensando dónde está o con quién estará; pensamientos producto de las cicatrices de todas las veces que me hirió y me engañó.
Por fin cuando conseguí llegar a la paz que tanto anhelaba, de la cual carecía al estar contigo, apareciste nuevamente. Pero mi pregunta es, por qué?...
Qué buscas en un lugar que has pisado tantas veces hasta el punto de que no podrá volver a crecer nada de esa tierra maltratada?
Cuánto te puede llenar por dentro verme llorar, verme infeliz y molesta, sabiendo que todo eso es causa de que regresaras a mi vida?
A veces quisiera ser como tú, sin sentimientos. Ir por la vida, regresando a atormentar a quienes en algún momento me dieron lo mejor de sí mismos. Sin importarme en cómo los afecta o que tienen derecho a tener una mejor vida aunque eso implique no tenerme a su lado. En eso somos diferentes tu y yo, aparte de otras cosas; pero ahí es cuando te das cuenta de que, hasta en el último momento y cuando ya no quedaba nada, preferí la felicidad y la paz de ambos antes de seguir haciéndonos daño por seguir juntos.
Es increíble como una persona enamorada puede ver con ojos ciegos a otra e idolatrarla, mientras que esa otra persona en realidad no es más que una mancha que busca opacar toda tu felicidad y belleza.
Es difícil alejarse, es difícil no saber nada de alguien de un día para otro. Duele... duele mucho, podría compararlo con un síndrome de abstinencia, muchos creerán que exagero. Los pocos que me entiendan... es porque llegaron a querer a alguien tan intensamente que sintieron, en algún momento quizá, síntomas de debilidad, depresión e inquietud.
Y no quiero, no quiero volver a esperar a que aparezca una foto de perfil juntos que nunca vi. No quiero volver a esperar por un regalo en San Valentín que nunca te nació darme. Ni volver a esperar por un "como sigues? Necesitas algo?" que nunca te importó preguntar. No quiero perder mi paz, ni mis días por darte un puesto en mi vida que no te mereces. Y por no querer eso no significa que soy egoísta, sino más bien significa que pienso en mi ya que tú no lo haces.
Adiós.
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Adiós Una Última Vez
RomanceCuantas veces no te he dicho adiós. El tocar fondo me ayudó a entender que un adiós verdadero es lo único que me hará volver a ser la persona que era antes de conocerte. Autor: De Oliveira, Desirée. -Se reservan todos los derechos de autor-