when the world was at war we kept dancing;; staff de karmaland amino

OO1.

akko x duddy x trash

eran al rededor de las dos de la mañana. duddy, akko y trash estaban en el comedor del departamento. los tres trabajando desde sus computadoras. tenían ciertos horarios que seguir, al igual que genji, moshy y hope. es por esto que había veces en las que todos coincidían trabajar juntos o algunos estaban dormidos mientras que los otros cumplían sus deberes.

al pasar unos minutos, la más baja cerró la tapa de su computadora para después pararse. se acercó primero con duddy, quien estaba a su lado, de igual manera trabajando. le dio un beso en la mejilla para después ir con trash. igual, le dio un corto beso en la frente para dirigirse a su cuarto.

—buenas noches, ya acabó mi horario hace minutos— se despidió para irse a cambiar u prepararse para dormir.

siguieron así una hora más, el más alto tenía el mismo horario que akko, pero prefería quedarse acompañando al de cabello castaño hasta que terminara su propio horario.

—listo, ya terminé— dijo, cerrando igual su computadora y apagándola. —vamos a dormir— se paró de la silla y se fue al lado del azabache.

hicieron la misma rutina que todos los días. cambiarse a una pijama, lavarse los dientes, etc. al entrar al cuarto que tenían compartido, encontraron a la más baja ahí, dormida.

era algo normal que sucediera, aveces se dormían en los cuartos de los otros por comodidad o por simple flojera de ir al suyo.

era una cama matrimonial, por lo que los tres podrían dormir juntos sin problema. ya que la de pelo corto estaba en la orilla izquierda, se acostaron en forma de cuchara, quedando trash en medio. se acurrucaron un rato y duddy apagó la lámpara de noche, la cual estaba en un mueble al lado de la cama.

se envolvieron con los brazos, sujetando la cintura del de frente para finalmente quedarse dormidos.

al despertar, el azabache tardó un poco en recuperar sus sentidos y darse cuenta de donde estaba. se acordaba de cómo se habían ido a dormir pero por alguna razón, ahora estaba en medio del abrazo y no en la orilla derecha, como había quedado al inicio. estiró su brazo al mueble que estaba al lado izquierdo, ya que le quedaba más cerca por el tamaño de la castaña y agarró el celular que estaba ahí, sin importarle de quien fuera.

prendió el teléfono para ver lo que decía en la pantalla; 9:26, todavía tenía una hora para que el horario de alguno empezara. dejó el celular de nuevo y se volvió a acostar al lado de sus novios.