¿𝕎𝕒𝕚𝕥 𝕗𝕠𝕣 𝕪𝕠𝕦 𝕒𝕝𝕝 𝕪𝕠𝕦𝕣 𝕝𝕚𝕗𝕖?

Capitulo Único

Nos encontramos en la mansión Hale. Luego de un tiempo sin tener que batallar con seres sobrenaturales, Peter y Derek desidieron reconstruirla para convertirla en el hogar oficial de la manada Hale-McCall.

Todos los integrantes de la manada estaban sentados charlando animadamente entre sí, hasta que fueron interrumpidos por mí - No deseo alborotarlos con todo esto, así que sólo lo diré..., Derek y yo somos pareja desde hace unos meses. Hemos tenido tiempo de conocernos en estos casi 7 años de formada la manada, y aunque suene irreal, es cierto...nos hemos enamorado (murmuro con nerviosismo). Aunque pude soltar el aire que retenía al darme cuenta de que todo iba bien, pues pude observar como casi cada persona en el cuarto sonreía, y se acercaba a nuestro lado para felicitarnos, y desearnos lo mejor.

O al menos fue así hasta que Lydia interrumpió la atmósfera de felicidad, creada por el aviso de mi romance.

- ¿Es un chiste no? - pregunta incrédula.

- No - gruñe Derek - ¿Tienes algún problema con eso? - Puedo darme cuenta de que se está resistiendo para no golpearla...

- ¡Claro que sí! ¡Stiles me ama a mí! - Toda la estancia quedó en un sepulcral silencio, puedo jurar que vi a más de uno con la boca abierta, sin saber que decir o hacer.

- ¿Qué estás diciendo? - pregunta Erica, y se acerca a la pelirroja a paso firme - Stiles ama al Alfa - pronuncia segura de sí y de lo que ah dicho.

- ¡Permíteme Erica! - la interrumpo y la alejo - Lydia, te aclarare algo, pues ciertamente estás en un error ¿Te ame? Sí, indudablemente ¿Te amo? Definitivamente ya no - respondí tajante y decidido.

- ¡Mientes! - chilla, sin saber que la manada la observa.

- No tengo motivos para mentir, todo hombre lobo aquí presente sabe que no miento; yo ya no te amo. Esa es la realidad, espere años por tu amor, rogando por tu atención y siempre intentando conservar el poco orgullo del cual era dueño en esos momentos.

- Tú sólo estás confundido.

- No, no lo estoy. Si me hubieras brindado una oportunidad hace unos años, no te ubiera fallado, pero el hoy difiere mucho de aquellos tiempos de antaño, y es que ¿Qué esperabas? ¿Qué querías obtener? ¿Pretendías qué me quedara junto a ti a pesar de todas las mentiras?

- No...

- Claro que sí, después de todo, eres la gran Lydia Martin - suelto con desdén - Siempre con un delicado y detallado plan, siempre contando con un as bajo la manga ¿Pero sabes qué? Me negaba en ese entonces, y ciertamente me niego ahora; no iba permitirme perder toda mi vida esperando por ti. Por un capricho.

- Hablas boberias, no sabes lo que dices.

- ¡Se lo que digo! Rompiste mi corazón Lydia, dejaste en el montón mis palabras, y a ti no te interesó. Tú veías mi tristeza, y te importaba un carajo..., pero no importaba ¡Yo no te importaba! Si tú eras feliz, todos debían estar bien. Tú eras feliz besando a tu novio ¿Pero y yo? Mi corazón solo se llenaba de odio, porque yo te amaba cuando tú solo jugabas conmigo.

- Jamás jugué contigo - negó con la cabeza.

- ¡Si lo hiciste! - grito colerico - No sé que ganabas con eso, ni qué pasó por tu cabeza cuando lo decidiste, pero así fue ¡Esta es la última vez que permito que me mientas! No quiero volverte a ver.

- ¡No! ¡Cierra la boca! - completamente alterada, así es como se dejó ver, ya no sabe qué decir o hacer para recuperarme.

- Cuando me tuviste no me valoraste, y ahora que me quieres es demasiado tarde, pero yo no soy como tú y acepto mi responsabilidad en todo esto, soy culpable tanto como tú. Yo soy el causante de que te creas más importante que el resto, porque te puse en lo alto, te di mi atención y dejé de quererme por quererte a ti.