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Es que me gusta...me gusta su forma de ser, su risa, su manera de mirarme, de entenderme, sus molestas bromas y la manera en la que soluciona las cosas.
Me gusta cuando nuestras rodillas rozan de bajo de la mesa mientras mantenemos una conversación fuera de lo que pasa aquí abajo.
Me gusta mirarle cuando se encuentra entretenido contandome cualquier cosa.
Pero...es un amigo, ¿cómo puedo mirarle y pensarle de esa forma?
Es increible la manera en la que me tiene pensandole todo el día, imaginando cosas que nunca pasarán...

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Demonios porque no puedo dejar de pensar en ella, la forma en la que vive la vida, tan despreocupada, tan al límite.
Cuando ella llega ilumina toda la estancia con su energía tan suya, que hace que todas las personas quieran tenerla cerca.
No puedo dejar de imaginarla a mi lado con esa hermosa sonrisa, platicando del día, de cualquier cosa, porque ella siempre tiene algo  que decir, es como si ella tuviera todo un mundo de pensamientos que luchan por salir.
Me gustaría ser ese tipo afortunado que toma su mano, que le susurra cosas bonitas y le hace reír a carcajadas.

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Mi ansiedad aumenta al verle entrar por la puerta, se ve tan guapo que no puedo despegarle la mirada de encima. Se dirige hacia mi sonriendo, despeinandose un poco, mis ganas de tomarle del rostro y besarlo aumentan pero me contengo al notar que todas las miradas de muestros amigos estan sobre nosotros.
Toda la noche me la he pasado riendo, porque no se hacer otra cosa con el, pero detiene la plática para pedirme que baile con el, le notó un tanto nervioso, no más  que yo en estos momentos. Tomo su mano para poder dirigirnos a un esquina de la pequeña pista,nuestras manos se entralazan, los movimientos empiezan, la música es lo suficiente lenta para poder recargarme en su hombro y bailar con una distancia mínima.

-Te ves muy bien el día de hoy...

-Am, gracias.- teniendo una pequeña risa de nerviosismo.

- Val...

-¿Si?

-Tengo que decirte algo...

-¿Qué sucede?

-Que...que no puedo dejar de pensar en ti.

-Ah...¿En serio?

-Por favor, no lo tomes mal, solo que...me gustas, enserio me gustas mucho.

Hemos parado de bailar, aún me encuentro recargada en su hombro, ya que no me atrevo a mirarle a los ojos, no aún. La sangre me hierve, los nervios me comen cada segundo que pasa, me despego lentamente de el, me busca la mirada tratando de decifrar mi expresión pero no encuentra nada.

-¿Me me estás hablando enserio?

-No tengo porque mentirte.

Nuestrar miradas se encontraban fijas, devatiendo si lo que pasaría valdría la pena, si no destruiría una gran amistad, pero aqui estabamos, acercandono cada vez más y más hasta que no había espacio entre nosotros; su mano derecha se posó en mi barbilla para poder acercar mis labios a los suyos, el beso fue suave, con una explosión de emociones recorriendo mi cuerpo, le tome de la nuca para poder acercarme aún más a el. La gente a muestro alrededor gritaba sorprendida, emocionada tal vez, pero compartian nuestra emoción; pero yo solo pensaba en lo especial que era esto.
Nos separamos lentamente para volver a mirarnos y darnos cuenta que no fue un error, que quería seguir haciendo lo mismo toda la noche.

- Te quiero Val

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