Tú, blanco, que estás aquí sentado
Ves mis lágrimas, mi cara sumida en llanto
¿Sabes que escribir es mi vida verdad?
Ves mis manos temblar
Al escribir y desenterrar
Todo aquello que llevo dentro,
Y que soy capaz de demostrarte
Tú, callado, atento a mi sentimiento
Tú no juzgas, solo callas, al ver mi cara en llamas
Tú, atento al ver mi autodestrucción
Tú, callado, sin meterme presión
Lo siento por lo que tienes que ver
Me eres fiel
y por eso te confío
cada rincón frío, mío