UN POCO DE LUZ EN LA OSCURIDAD

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Los días que siguieron tras la muerte de mi hermana los recuerdo como una mancha borrosa. Estaba demasiado callada, pensando, tratando de entender o ponerle algo de coherencia a lo que estaba pasando.

Ni siquiera puedo recordar con claridad el funeral. Solo se que a mitad de la ceremonia salí corriendo de la iglesia. No podía soportar por mas tiempo todas esas tonterías, en primer lugar porque no creo en ellas, en segundo lugar, era demasiado doloroso ver el cuerpo de mi hermana en ese ataúd, y saber que nunca volvería a abrazarla, a decirle que la quiero y darle miles de besos, o a pelear con ella por que se ponía  mi ropa, o discutir por cualquier cosa.

Jamas la volvería a ver.

Así que solo salí de ese lugar y corrí, no tenia una idea clara de a donde me dirigia, solo tenia en mente escapar.

En algún momento me detuve, estaba en un parque, me senté en el suelo y me quede ahí no se cuanto tiempo, pudieron ser horas o minutos, no tengo idea, solo estaba ahí, observando como transcurria la vida de los demás mientras la mía se derrumbaba.

Solo existiendo por existir, sin ninguna razón por la cual quedarme.

En ese momento me di cuenta que eso debio pensar mi hermana cuando decidió acabar con su vida, que ya no tenia ningún motivo para existir. Y aun así su ultimo pensamiento fue dirigido a mi bienestar. Ella quería que me cuidaran, que tuviera un futuro. Y si yo decidía terminar con mi vida, no solo me fallaría a mi, si no también a ella.

Después de eso regrese a casa a esperar a mis padres. Cuando al fin lo hisieron pude percatarme de su sufrimiento, antes no lo había notado porque estaba encerrada en mi propio dolor, pero ahora lo veía claro. Ellos no solo sufrian, estaban claramente deshechos.

Creo que cuando leyeron la carta y se dieron cuenta de la poca atención que nos brindaban, y que eso era uno de los factores de la muerte de su hija,  los invadió el horrible sentimiento de culpa.

Tal vez esa es la razón por la cual ahora, a un mes de lo sucedido, mama esta mas tiempo en casa, aunque las primeras semanas parecía perdida en sus pensamientos o llorando por horas en su habitacion.

Papa sigue en su negocio, centrándose en su trabajo logra alejar los malos pensamientos. Cada uno le hace frente a la situacion como mejor puede.

Yo por mi parte, hago lo que quería mi hermana, me construyo un buen futuro, si esa fue su ultima voluntad, la voy a complacer.

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⏰ Última actualización: Dec 07, 2014 ⏰

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