- Obscurial -

03.

El Mundo Mágico y El Lado Oscuro

Harry necesitaba un descanso. Los aurores llevaban persiguiéndolo desde hacía unos días, y qué decir, eran malditamente pesados con su objetivo de atraparlo. 

Estaba cansado, sus ojos se cerraban en contra de su voluntad, las piernas le pesaban, y su cuerpo entero protestaba. Los aurores detrás de él eran tan ruidosos. Él solo quería, necesitaba que desaparecieran. Tenía sueño, pero no podía dormir, no todavía. Con unas fuerzas que no tenía Harry se obligó a sí mismo a correr más rápido, su pequeño cuerpo ágil facilitándoles el trabajo, sin embargo su falta de comida y un buen descanso empezaban a mermar sus energías. 

- ¡Deténgase Señor Potter!

- ¡Váyase al maldito infierno! - Harry no se encontraba de buen humor.

Con rapidez su mente empezó a crear un plan de escape. Eran tan jodidamente pesados. Un Autor le alcanzó y intento retenerlo agarrándole el hombro y el brazo. 

- ¡Suéltame maldito imbecil!

- ¡Calmase Señor Potter o va a tener que ser necesario aturdirló!

Harry con el mal humor que se cargaba hizo lo único lógico en esa situación, se enfado. 

- ¡Quiere que me calme, pues suélteme!

- Eso no va posible Señor Potter. 

Con un grito de furia Harry mordió la mano de hombre hasta que sangro y el hombre gritó de dolor. Cuando se soltó de su agarre se percató que estaba rodeado. 

Jodido infierno.

Con un brillo de furia y odio Harry dejó que su magia escapara de su ser, después de eso, bueno no hubo más hombres rodeándolo. 

Crak.

- Bueno pero mira que tenemos aquí, es nada más y nada menos que El Salvador del Mundo Mágico, y acabas de matar a unos Aurores por lo que veo. - Un chico que aparentaba los 17 años, pelo castaño, y sus ojos de un rojo intenso. 

- ¿Quién eres? - pregunte sin paciencia

- ¿Quieres saberlo? - me pregunto de vuelta. 

- Bueno, como ya sabes quién soy, por lo menos merezco saber quién eres.

Tras unos segundos de silencio el chico desconocido me miró con curiosidad. ¿Qué cosa le pasa a este a este ahora?  

- Soy Tom, Tom Riddle. - dijo casi susurrando.

- Harry, Harry Potter. - dije yo. 

- ¿Y se puede saber porque has matado a estos aurores? - dijo mientras miraba los cuerpos de los hombres, algunos estaban mutilados y destrozados, otros simplemente estaban abiertos en canal, muchos órganos esparcidos por el suelo. Uhg. 

- Me estaban molestando. - dije enfadado. 

Y de la nada el chico ahora conocido como Tom empezó a reírse. 

- ¿Qué es tan gracioso? - pregunte molesto. 

- Te estaban molestando y por eso los mataste. 

- ¿Sí, ya lo he dicho, o estas sordo? - dije con burla

Parece que la burla no le cayó bien por como dejo de reírse abruptamente. 

- Bueno Harry, te voy a proponer un trato. 

- ¿Qué tipo de trato? - pregunte con curiosidad. 

- Bueno, dentro de 10 minutos más Aurores vendrán, y encontraran los cuerpos de sus compañeros, y te encontrarán aquí. Como un culpable seguro. Así que puedes quedarte aquí o venir conmigo. 

- ¿Y porque iría contigo si no te conozco de nada? - dije desconfiado.

- Porque soy tu única oportunidad de escapar - dijo divertido

Los sonidos de apariciones conjuntas y repetidas, hizo sonreír más a Tom. Maldito bastardo. 

- Esta bien - dije sabiendo que no tenía otra opción

Crak. 

Unos minutos después aparecieron en el mismo lugar más Aurores. Se quedaron atónitos al encontrar los cuerpos muertos de sus compañeros. 

- ¡¿Pero qué ha pasado aquí por las bolas de Merlín?! - preguntó exaltado un auror. 

- Lo que ha pasado aquí es que por lo visto el Señor Potter ha escapado y liberado al Obscurus. - dijo una voz cansada.

- ¿Usted cree que el niño Potter puede controlar al Obscurus que lleva dentro Señor Scamander? - preguntó otro auror con burla y escepticismo. 

- Dado las pruebas que vemos, el Señor Potter puede controlar a su Obscurus. ¿Fascinante, no? - dijo con voz emocionada.

 Los aurores le miraron como si fuera un loco. Habían hablar de la personalidad peculiar del Señor Scamander pero esto era otro nivel. Como si no le importaran las vidas de sus compañeros muertos. Era una falta de respeto hacia la memoria de sus compañeros fallecidos. 

Pero después de reflexionar se dieron cuenta que el Señor Scamander no lo estaba diciendo como una falta de respeto intencional. Todo el mundo había oído hablar de la personalidad de Newt Scamander.

- Lo que pasa aquí es que Potter se ha vuelto a escapar, ha matado a nuestros compañeros aurores y ahora sabemos que es capaz de controlar al Obscurus que lleva dentro. - dijo una voz profunda y dura. 

El Auror Jefe Principal acaba de llegar a la escena y no se veía para nada contento. ¿Como diablos se ha escapado el niño Potter de un escuadrón de aurores bien entrenados? ¿Magia accidental tal vez? 

- Vamos a tener que empezar a rastrear otra vez al niño Potter, dijo el auror con un suspiro resignado.

- ¿Entonces a qué estáis esperando? ¡Moveos! - Dijo el Jefe Auror con impaciencia.

Y con un Crak agudo todos desaparecieron de aquel paisaje.

(...)

Newt Scamander y Albus Dumbledore estaban en la oficina del segundo en Hogwarts. Newt le estaba contando lo que había pasado en la escena que habían encontrado esa tarde y de como se creía que  Potter podía controlar el Obscurus que tenía dentro. Dumbledore nunca más creyó volver a experimentar un sentimiento de culpa tan fuerte desde la muerte de su hermana Ariadna. Se notaba más cansado de lo normal y a su edad ya le estaba pasando factura. 

- Pobre muchacho. - dijo suspirando Dumbledore.

- ¿Me pregunto cómo controla al Obscurus? - preguntó soñador Newt

-  ¿Cual es el Obscurus que más has visto vivir Newt? - preguntó Dumbledore con un miedo en las entrañas.

- 11 años y una niña en la India. Cuanto más odio tiene uno e intente suprimir su magia, más malo se vuelve. - dijo Newt con melancolía 

- Que Merlín nos ampare. 

Necesitaban encontrar a Harry pronto.