False Hopes +Baeksoo+

Mistake

Junmyeon levantó la mirada extrañado, mirando a sus alrededores de manera confusa y con sus pensamientos aún turbios debido al agotamiento y extenuación que habían provocado los acontecimientos del día anterior.

Se levantó lentamente de la incómoda silla donde había pasado la noche y por fin recordó claramente donde se encontraba. Baekhyun seguía inconsciente pero su aspecto había mejorado muchísimo y su rostro reflejaba un aura pacífica y relajada. Su respiración era tranquila y parecía no tener ningún problema posterior a la operación lo que alivió un poco la preocupación dentro de Junmyeon.

Sus ojos siguieron recorriendo ahora el resto de la habitación, sorprendiéndose cuando captaron otra persona descansando cerca de Baekhyun. El chico pelinegro dormía en una silla idéntica a la de Suho del otro lado del cuarto, su cabeza estaba recargada levemente en el borde de la cama y su mano estaba fuertemente entrelazada con la del castaño.

"¿Kyungsoo?"- susurró Junmyeon asombrado, preguntándose cuando era que el chico había regresado a Seúl. Parecía que el pelinegro estaba tan o más cansado que él, así que Junmyeon supuso había ido al hospital apenas haber llegado. Estaba incluso en una posición más incómoda que en la que él mismo había dormido y a pesar de no estar despierto mantenía el ceño fruncido en una clara muestra de angustia.

El corazón de Junmyeon se apretó dolorosamente cuando se dio cuenta de que la amistad tan profunda que los chicos frente a él habían tenido, estaría rota a partir de ese momento. Sin embargo quiso pensar que Kyungsoo prefería ese dolor a la herida incurable que tendría si Baekhyun moría. Las cosas cambiarían de ahora en adelante pero todos tendrían que aprender a sobrellevarlas de alguna manera.

Sus piernas se movieron lentamente hacia el menor, buscando acomodarlo en una mejor posición para que descansara mejor. Sus manos tomaron con delicadeza los hombros del chico intentando modificar un poco su postura sin alterarlo demasiado pero Suho pronto se quedó petrificado, observando las flores esparcidas por el piso de la habitación.

"No puede ser"- susurró negando fuertemente. Las dicentras en el suelo tenían que ser una ilusión, un juego de su mente. Debían serlo, porque de ser reales, eso significaría que Junmyeon había cometido una gran equivocación.