¿Cómo ser un Héroe? ||#HeroFHS||

2- Teoría del Héroe

-Alguien máteme, por favor...

~~~Lunes 15 de Septiembre, 2:45pm, Salón de Teoría Heroica, Grupo C~~~

Fred Fazbear aullaba por una razón coherente, razonable y justa para mantenerse despierto, no era porque estuviera cansado o algo por el estilo, es solo que la forma tan tediosa que tenia la profesora de hablar.

-Cállate y te pago el almuerzo, hoy servirán espagueti.

Oh, la encontró

Puppet tuvo que usar "el último recurso" para mantener a su amigo lo sufrientemente despierto para que al menos algo de información se le quedara grabada, aunque sea por error, el muy vago estaba a nada de reprobar y le fastidiaba muchísimo  el no ponía de su parte para que no fuera así.

Pero tenía que ayudarlo de alguna forma, sino, el título de mejor amiga quedaría en vergüenza por ella.

-Hecho- dicho y hecho, el pelinegro se ajusto en su sitio apoyado su cuerpo en sus brazos que estos se apoyaban en la mesa haciendo que su cabeza estuviera mas inclinada hacia delante, si pasaba algo, el no se lo perdería.

Algo mas aliviada, intento poner atención, pero un pensamiento flash le vino a la cabeza ¿tenia suficiente dinero para invitar el almuerzo y comer ella también?

Reviso con sigilo la funda del su celular donde tenia el dinero, un chasquido fue la respuesta ante la falta de dinero.

¿Ven porque es el último recurso? Es un arma de doble filo

-Ahora, necesito que alguien se ofrezca a leer la "Teoría de la Amalgama H" por favor - solicitó la profesora de resaltante cabello rojo con puntas naranjas, además de una complexión que muchos llamarían "gordita" ,aunque pobre de aquel que la llamara así, mientras sostenía una tablet con el tema y en la misma escribía el nombre para que apareciera en la pizarra de cristal

Como era de esperarse, nadie se ofreció ¿algún maestre de verdad espera que alguien lo haga con gusto? Para evitar el silencio incomodo, siempre debe haber sacrificios, y siempre son las mismas personas.

-Yo lo haré, Miss. Abby-  una rubia de puntas verdosas levantaba la mano, ni tan rápido ni tan obligada, recién había estudiando el tema, así que le vendría bien que si lo decía mal, la corregiría ¿verdad? No quería que después cara una mala nota, porque si sacaba una mala nota, le iria pero, tal vez perdería gusto con estudiar, tal vez no quiera volver a participar, espera ¿y si conoce la respuesta? ¿Alguien la tacharía de "matadita? O peor ¿y si se equivoca y alguien después la dice bien? Quedaría exhibida como una habladora ¿Lo era? ¿Y si alguien quería participar y ella no le dejo por su necesidad de estar segura?

-De acuerdo Srta. Chica, pero tranquilícese un poco por favor -pidió lo más amablemente que podía la profesora, pero la mirada preocupada no podía ser retirada.

La chica reacciono, vaya, lo había vuelto a hacer...

Pequeñas nubes de tormenta se generaron a su alrededor, sus compañeros de sus laterales tuvieron que apartar sus apuntes para evitar que se mojaran, pero parecía que ya estaban acostumbrados, los apartaron lo justo sin siquiera verla.

-Si, no queremos tener que secar el salón y las libretas otra vez- dijo de forma burlesca una peli-blanca a solo tres mesas de distancia a lo que la mayoría del salón le dio la razón con algunas risas, eran pocos, pero las había.

Hasta que los sonidos de truenos en las pequeñas nubes y y la dueña de estas con el ceño fruncido los hizo callar.

-Por favor Srta. Chica, "calma"-  las palabras de la profesora, tan amables hacia su alumna, acompañadas de un brillo en sus ojos que parecía que se reflejo en los de Chica fueron suficientes para hacer que esta entrara en un trance de calma donde las nubes se disiparon - En cuánto a usted Srta. Megan ¿gusta que le recuerde el incidente en la cafetería hace unos días?