Moradas - KaiSoo/ChanSoo [PAUSADA]

IV. Ese atardecer en el lago

- A partir del beso de la cita en la reserva habíamos empezado a salir en citas para ver si nuestra química era para algo serio o solo era algo pasajero - le conté a ChanYeol.

— ¿Cuantas citas tardaron en volverse novios? - Me preguntó curioso.

- La verdad que no me acuerdo bien, habran sido unas... ¿Quince o doce? No se, lo que si se es que estuvimos al rededor de tres meses.

- Ah bueno, re lerdos eran los dos eh.

- ¡Ey! No me critiques ¿Entendido? Sim-plemente soy muy inseguro. No soy con-fianzudo ni de las personas que pueden hablar con cualquier persona que se les cruce por enfrente. Y al no ser de esa for-ma tenía muchas dudas de que haber a-bierto mi corazon al primer disparo a él fuera un error. No quería que me hiriera, eataba en todo mi derecho de ir lento - contesté a la defensiva y hablando tan rápido que podría haber sido confundido con un artista callejero.

- Tristemente ni quince citas bastaron para que te dieras cuenta de que era un cualquiera - ante esa aclaración no supe si insultarlo por decirme tonto disimula-
damente o darle la razón.

- Me parece que si queres algo con migo tendrías que ponerte un filtro- digo con gracia.

- Ay - dice sonrojandose - Perdón, no estoy de buen humor y no me dí cuenta de que te estaba contestando mal - se disculpa ChanYeol.

- ¿Queres charlarlo? - cuestiono preocupado.

- No, no te preocupes Soo. Además es-tas citas son para conovernos y que me cuentes tu pasado, no yo el mio a vos - dice sonriendo en grande al terminar de hablar haciendo que mi corazón salte den-tro de mi pecho.

- Bueno - digo poniendome nerviodso de la nada - ¿Sigo?

- Ajam

- De acuerdo - respiro profundo - va al caso que nos habíamos encariñado con este lugar.

Entonces volvimos a venir. Ese día JongIn estaba extraño. Extraño estilo, distraido, cero coqueteo y la verdad que estaba mas palido de lo usual.

Ya ibamos a la mitad de la cita y solo nos habíamos saludado, entonces decidí dar el primer paso y preguntarle si estaba bien.

"¿Innie?" lo llamé ganandome su atención "¿Te sentis bien? Estas más pálido y literalmente no dijiste ni una palabra ademas de un hola desde que nos encontramos en la entrada del lugar".

"Ah, Ehm, Si si, perdon " titubeó como nunca lo había visto hacer "¿Querés ordenar?" ríe nerviosamente.

"Ahora en serio ¿Que te pasa? Mira que no soy tonto, puedo notar que algo te tiene mal" intenté de aliviar el ambiente pero Jongin se tensó aún más.

"Ehm.. Tengo que ir al baño ¡Ya vuelvo!" y salió corriendo.

- ¡Hay una tubería rota en el sub suelo, corran! - Bromeó ChanYeol haciéndome reir.

- En ese momento estaba muy confundi-do pensando en que rayos le pasaba a mi cita.

A lo lejos podía escuchar a un grupo de adolecentes que reía de algo. En ese momento pensé que era lindo ser como ellos en estos tiempos, joven y sin responsabilidadeso preocupaciones, pero mas tarde me iba a dar cuenta de que no era de esa forma.

- ¿Porque Soo? - progunta ChanYeol confundido - ¿Sabes? Pareces un narra-dor de esos que cuenta una historia ya sabiendo el final.

- Porque es así, bobo - un puchero se forma en sus lavios y no me resisto a darle un pico.

Me sonrojo completamente y como si nada hubiera pasadobpregunto en donde había quedado con la historia, mientras veo a ChanYeol con una hermosa y enorme sonrisa adornar su rostro.

- Cuando JongIn volvió me pidió que nos fueramos a otra parte, por que tenía problemas sin arreglar con el dueño del restauran, así que nos fuimos.

Terminamos comiendo en un puesto de sándwiches a la parrilla, de los que había almenos cinco por cuadra, cerca del un rio que atravezaba esa zona, ahora en un ambiente más cómodo.

Luego de terminar de comer fuimos a un museo lleno de estatuas viejas que ha-bía por ahí cerca. Obviamente yo, como el buen fotógrafo que soy, me quedé sa-cando fotos a lo loco por todas partes.

Cuando salimos me tomó la mano y sonrió. Tranquilamente caminamos por la vereda en la que estabmos antes, viendo estatuas de deportistas famosos en fila- las cuales claramente tambien fotografié.

Luego de caminar un largo rato mis pier-nas ya estaban que no querían dar ni un paso más, entonces le pedí si me podía llebar a caballito.

El muy tonto de la nada aumentaba la velocidad y paraba abrúptamente, me hubiera reido con el si no tuvietamos la posibilidad de caernos al lago - ya que de este solo nos separaba una baranda y varios metros de caída.

Cuando se cansó nos sentamos en unos asientos especiales que había ahí para pezcar, y recostandome en su hombro le pregunté si quería ser mi novio.

- Adivina que respondió - le pregunto a Chan, quien se queda pensando por un rato.

- A ver, si te dijo que sí no me vas a estar preguntando que te respondió así que supongo que... ¿te rechazó? - dijo dudoso.

- Muy buena forma de pensar Chanie. Pero no, no me rechazó.

"¿No éramos novios ya?" me dijo él, obviamente casi se me cae la cara de vergüenza pero no lo demostré y seguí firme.

"No no lo éramos" le respondo con fingida gracia.

"¿Y porque salimos en tantas citas entonces?" me mira ciertamente confundido.

"Tenía que comprobar si eras el adecuado" le respondí sin censura.

"¿Y lo soy?".

"Sip".

Entonces me dió un beso muy largo, en el que casi nos caemos al lago así que no pude perstarle la atención suficiente.

"A esta la podemos conciderar nuestra primer salida como novios".

- Y ese es el fín de este capítulo, pero si queres te puedo mostrar las ilustracio-nes- digo sacando mi cámara para mostarle a mi acompalante las fitos que había sacado en esa cita.

- Soo, sin duda alguna esta es mi favorita.