Eh oído que vienes a visitarme, aunque tus pasos sean pequeños, siento tus pies caminar hacia mi con melancolía. Escucho tus llantos apagados, con temor. Siento el aroma de las flores que traes, lo se por el olor de tus manos. Un dulce cosquilleo rozando mi piel, pidiendo una y mil veces que despierte. Realmente esperas el milagro.
Es difícil escucharte y no poder abrir mis ojos. Ya no tengo escusas para esta despedida, me estoy muriendo y no se como resolverlo. Necesito un milagro que me salve pero es a ti a quien deben salvar.
Suspendido en el aire, quisiera abrazarte una vez mas, decirte al oído que estaré bien.
déjame salvarte.
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poesías invisibles
Poetryhistorias inventadas , palabras invencibles, poesías invisibles. para todo aquel que se sienta identificado en cada una de mis líneas.