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"¡Jungkook, tienes un nuevo compañero de cuarto!" El  enfermero de Jungkook dice.

Jungkook lo mira con sus grandes ojos de cierva. "¿De verdad?"

El enfermero, Kim Seokjin, asiente con la cabeza al niño de 16 años, sonriendo. Se inclina más cerca de Jungkook. "Pero no le digas a nadie que te dije, ¿de acuerdo? Se suponía que era una sorpresa".

Jungkook hace un puchero juguetón. "¡Arruinaste la sorpresa entonces, hyung!"

"¡Porque no pude evitarlo!" Seokjin se ríe. "Sabía que estabas esperando a un compañero de cuarto".

"¿Es una chica o un chico? ¿Cuántos años tiene?" Jungkook pregunta mientras se sienta en la cama del hospital, su cabello de color negro cayendo hacia sus ojos.

"Escuché que es un chico, pero no sé la edad".

Seokjin toma una jeringa y Jungkook inmediatamente estira sus brazos. Estaba acostumbrado, vivía en el hospital de todos modos.

Jungkook, desafortunadamente, fue diagnosticado con leucemia mieloide aguda en etapa dos a la temprana edad de 15 años. Sus padres, ambos muy preocupados y sin saber qué hacer, deciden que Jungkook debería permanecer en el hospital para que se mejore y los médicos y las enfermeras puedan revisar sobre él más a menudo.

Jungkook no quería hacerlo. Nadie querría vivir en un hospital. Pero Jungkook tampoco quería morir. No quería estar enfermo. No quería que le doliera el cuerpo.

Jungkook quería ser atleta o bailarín. Quería ser un niño activo, pero no podía hacerlo si tenía leucemia y, lo que es peor, si ya era la etapa dos.

Así que aquí estaba ahora, su cuarto mes en el hospital. Jungkook había conocido a muchos niños que también tenían trastornos y enfermedades, pero algunos de ellos ya se fueron porque estaban curados y listos para volver a casa.

Jungkook siempre se ha encariñado con su enfermero, Seokjin. Lo llama hyung porque Seokjin había sido como un hermano mayor para Jungkook. Siempre fue muy paciente con el chico, muy amable y amigable.

"¿Crees que puedo ser amigo de él?" Pregunta mientras Seokjin pincha la aguja en la piel de Jungkook.

Seokjin tararea mientras termina el procedimiento. "Por supuesto, Kook". Quita la aguja y comprueba la sangre en la jeringa. Lo coloca en una bandeja de metal. "Eres un gran niño. ¿Quién no querría ser tu amigo?"

Jungkook irradia ante eso.

Jungkook abandona la estación de enfermeros para regresar a su habitación. Seokjin estaba detrás de él, guiándolo en la dirección correcta a pesar de que Jungkook ya la sabe de memoria.

Jungkook entra en la habitación simple y tranquila y se dirige hacia su cama. Seokjin se queda detrás de la puerta, observando a Jungkook instalarse. "Jungkook—"

"Lo sé, hyung". Jungkook murmura. "Llamaré si siento algo de dolor".

Seokjin le da una pequeña sonrisa y asiente. "Está bien, entonces. Deberías dormir, tu nuevo compañero de cuarto estará aquí mañana".

Jungkook asiente. "Está bien, hyung. Buenas noches".

"Buenas noches, Jungkook". Seokjin dice y cierra la puerta suavemente.

Jungkook suspira y mira el divisor, dividiendo su habitación desde el otro lado. El divisor era plegable, y había pequeñas grietas en las que Jungkook podía asomarse.

Si Jungkook empujara el divisor un poco con fuerza, tendría suficiente espacio para caber en el agujero y entrar a la habitación de sus compañeros de cuarto sin que las enfermeras lo supieran. Jungkook se sintió tan emocionado.

ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴅᴜᴇʀᴍᴇs ☁️ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora