Primera Salida (Parte II)

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POV Valentina

Pasaba de la media noche en la fiesta de los amigos de Juliana. Yaro, Juliana y yo estábamos sentados en el sofá muriendo de aburrimiento cuando una bola de chicos trataban de reunir gente para jugar a la botella. Notando que no había otra cosa mejor que hacer, nos acercamos.

La partida consistía de verdades y retos a lo cuál después se trató únicamente de retos. Quitarse una prenda, darse tres shots o 7 minutos felices, eran los más comunes. Llegó el turno de Yaro, giró la botella y la base de la botella apuntaba a mí.
No quería imaginarme el reto que me iba a poner. No conocía cómo era en este tipo de juegos. Pero eso sí, no quería hacer algo de lo que después me fuera arrepentir.
Después de divagar en mis pensamientos, Yaro volteó a verme.
-Te reto a 7 minutos felices con... (hizo una pausa para crear suspenso) Juliana. - dijo con una mirada desafiante y retadora
No sabía qué hacer. Me gustaban las mujeres y Juliana a decir verdad, no estaba nada mal. Llevaba un pantalón negro a la cintura, tenía vans, una camisa blanca lisa y arriba una chaqueta de cuero. Conjunto que acompañaba con una coleta alta y el cabello evidentemente había sido planchado. Era un look imposible de mirar.
-Vendrás o no? .- Juliana se dirigía al cuatro "negro"
Me paré antes de que fuera a retractarse. Caminé hacia el cuarto, luego de entrar cerré la puerta con seguro. No iba a permitir que nos interrumpieran.
-Así que... te gustan las mujeres?.- Me dijo en un tono grave
-Podrías averiguarlo.- Respondí burlonamente
Me aventó hacia la pared, no me dejaría ir a ningún lado. Se acercó a mí y enseguida un olor a perfume de frutos rojos invadió mi olfato. Empezó a besarme el cuello lentamente. Sentía mi cuerpo estremecerse y cada vez aumentaba la velocidad de sus besos en mi cuerpo. Subió y me besó los labios como nadie nunca lo había hecho.
-Nada mal para La Niña rica.- Me encantó desafiarla y ver cómo su orgullo crecía. Pero ahora verás.
Después de susurrarle al oído, usé mi fuerza y la llevé a la cama. No me iba a controlar fácilmente. En todas mis relaciones pasadas, yo era la mandona y de vez en cuando la dejada, la sumisa; pero hoy no sería ese día.

 En todas mis relaciones pasadas, yo era la mandona y de vez en cuando la dejada, la sumisa; pero hoy no sería ese día

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