CAPITULO 2

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H

7.07

   El sol me despierta al entrar por la ventana, veo como alumbra todas mis cajas, me siento al borde del lecho y hecho mi oscuro cabello hacia atrás, ver todas esas cajas me produce algo de tristeza, he dejado atrás tantas cosas por mis errores, la cagué,  la cagué demasiado.  
    Pienso en mi padre, contemplo la foto que está en mi mesilla y recuerdo que jamás le dijimos a dónde íbamos y que no volvería a verle, mi madre así lo quería.

   Cierro los ojos y lo veo, en un camino repleto de piedras y él está ahí, intentando avanzar pero no puede y al darse cuenta se rinde, me mira y finge una gran sonrisa intentando tapar las lágrimas, alza su temblorosa mano hacia arriba y con sus empapados labios pronuncia un pequeño adiós, sin voz.
   Hecho a correr lo más rápido posible para alcanzarle, pero ha desaparecido. Y en ese momento te das cuenta de que en la vida siempre hay personas que se quedan atrapadas en un determinado lugar o que se desvían de tu lado.

   Me paso una mano por la cara y me levanto. Me miro en el espejo y paso mi dedo por la cicatriz de mi hombro derecho, sí, la cagué demasiado.

   Bajo las escaleras y me sirvo medio vaso de leche, esta noche no he podido dormir muy bien lo que hace que mi apetito aumente.

   Mañana será mi primer día de clase, estoy algo nervioso, habrá nuevos compañeros, nuevos cuchicheos y miradas indiscretas… nueva vida…
   Me cambio de ropa y me dirijo a dar un paseo. Necesito dar una vuelta y esta vez con luz por la calle. ¿Qué habrá sido de aquella chica? ¿Por qué se fue sin decir nada?

   Aquí los árboles lucen por su ausencia. Las nubes dan vueltas por el cielo sin miedo a mostrar todas sus formas, giran alrededor de la Tierra despegándose y uniéndose unas con otras.
   El sol calienta con fuerza los pensamientos de la gente y acaricia sus pieles de vez en cuando. ¿Si estuviéramos atrapados en una bola de nieve como sería la vida? Si lo piensas bien estaríamos igual que ahora, atrapados en una esfera, una esfera perfecta. Pero… ¿Y sí cada persona viviera en distintas bolas de cristal? Acabaríamos muriendo a causa de la soledad. ¿Imaginas ver a alguien a quién quieres cerca de ti y no poder sentirlo a tu lado, no poder rozar mano con mano, no poder sentirlo?
   Imagina la impotencia que deberíamos sentir... Son cosas que a veces me da por pensar.

   Exactamente son las 7:47, por la calle solo hay personas hundidas en sus tareas mañaneras, algunos trabajadores se dirigen a su oficina, otros abren sus tiendas en busca de clientela y personas como yo dan vueltas y vueltas buscando un lugar especial en el camino.
   Un lugar en el que refugiarse. Pero es difícil encontrarlo y aún, demasiado pronto.

 

 

Huir, quedarse.Where stories live. Discover now