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Confesión

—¿Vienen seguido? - le susurro a su hermano sentado junto a el.

Tae con el mismo tono le respondió —Solo para navidad.

Estaban sentados en la mesa para comer. El estaba algo inquieto mientras que su mamá no paraba de hablar sobre lo mucho que extrañaba que la visitaran.

—Jimin cariño, tu pelo es... - pudo observar como su mamá trataba de buscar las palabras correctas, alzo una ceja. —Es lila.

—¿Te gusta? - se burlo.

—Es... llamativo - su madre quería hacerse sonar amable por lo que volteo los ojos. —Cuando eras joven no parabas de decir que querías pintártelo de rosa así que no me sorprende.

—Y lo pude hacer una vez que salí de aquí- imito a su madre tratando de suavizar sus palabras.

—Nunca entendi como es que no fuiste mas como Tae, algo mas reservado - Jimin se mordio la lengua para no contestar nada. Amaba a su hermano pero en verdad odiaba que lo compararán con el, ¿Lo peor? Que sanguineamente ella era su madre, no la de Tae. Suspiro.

—Dime cariño ¿Ya tienes novio? - Abrió los ojos mirando a la mujer, nunca pensó escuchar eso de su madre. Su hermano por debajo de la mesa le toco la pierna apoyándolo.

—No - dijo casi en un susurro.

Su madre alzo las cejas e hizo una mueca —¿Tanto peleamos por tu sexualidad para que andes soltero? - frunció el ceño esto no podía tolerarlo. Estaba a punto de levantarse pero un golpe en la mesa llamo la atención de todos.
Las personas en la sala posaron la mirada en Jungkook quien la había golpeado.

—Perdón, acabo de recordar que olvide algo, ¿Ya podemos comer? - pregunto gentil, luego de eso Tae no paro de preguntarle si estaba bien y que era lo que había olvidado, pero el alto lo evadió.

—Sírvanse con confianza - su padre le miraba con pena, al menos había alguien con buena consciencia en esa casa.

No tenia hambre.

—¿Que tal el trabajo? - Su madre le ponía los nervios de punta. tenia que inventarle algo, Tae no lo había visto trabajar.

—Me estoy tomando un descanso.

—Debes tener un buen salario para darte ese lujo, me sorprende ya que no me imagino que trabajo puedes tener sin haber estudiado la carrera.

—Pues trato de esforzarme.

—¿Que tanto?

Se levanto bruscamente de la mesa sin poder soportarlo más. Se iría.
—Estar aquí y hablar contigo me recuerda el motivo de porque me largue - dicho eso se despidió con la mirada de su padre y hermano.
—Me voy.

Estaba dirigiéndose a la puerta con los gritos de su madre de fondo, hasta que una mano lo sujetó.
—Jungkook no pienso quedarme - le dijo al chico para que lo soltara.

—Yo tampoco pienso hacerlo, por eso déjame llevarte a casa.

Su corazón latió fuerte. —No hay necesidad.

—Si la hay - le susurro, Jeon fue de nuevo a la sala para despedirse de todas las personas, explicando que lo llevaría a casa.

Cuando regresó, caminaron juntos hasta la salida. Nadie dijo nada al cruzar el gran portón, tampoco hablaron al subirse al carro. se sentía tan frustrado, solo que por supuesto que no lloraría, estaba demasiado grande para hacerlo.

Cuñado Prostituto - Kookmin -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora