Al parecer esta mañana no ah decidido cambiar su habitual look, lleva puesta una blusa blanca, acompañada por una chaqueta de cuero, jeans oscuros y unas botas marrones. Su anaranjado cabello se mueve a su ritmo y puede apreciarse el sonido que produce al caminar, avisando que ah llegado y alertando a los pasantes para que acaben de alistarse.—Detective Thompson –salude mientras seguía su paso después de que pasara por mí lado.
—Jeff –movió su cabeza en forma de saludo– Muy bien sabes que puedes llamarme por mi nombre.
—Lo sé –contesté con simpleza y una sonrisa adornando mi rostro.
Antes de que alguno de los dos pudiera decir algo más, me vi interrumpido por una llamada y en la estación no se ignora ninguna llamada.
Uno de los pasantes contestó, parecía desconcertado e inmediatamente le extendió el teléfono a la detective.—¿Quién habla? –parecía concentrada intentando escuchar a la persona que había realizado la llamada y cuando pudo hacerlo, comenzó a pasarme la información de la situación– Secuestro, Víctima Sara Williams, 16, hablo con ella.
Antes de que pudiera decirle algo más la llamada se vió finalizada.
—No tenemos ningún reporte de desaparición de una tal Sara Williams. –dije inmediatamente al ver que buscaba algún reporte en el tablero.
Comenzamos a investigar y dimos con tres adolescentes llamadas Sara Williams, nos comunicamos con las familias y dimos con la correcta. Sara Williams, 16 años, castaña, estudia en el instituto privado de la ciudad y allí mismo fue vista por última vez.
—Vamos al instituto, envié una patrulla a hablar con los padres –sin decir más, nos adentramos en el auto y emprendimos camino al instituto Chilton.
[...]
—Yo vi que un hombre la sujetaba del brazo y parecía dolerle –dijo una de las jovencitas que supuestamente habían visto a Sara antes de entrar a clases.
—Yo también lo vi, iba en una gran camioneta blanca –al parecer ambas habían visto lo mismo, podía ser bueno o muy arreglado.
—¿Recuerdan cómo era el sujeto? ¿Color de pelo? ¿Edad? –son de buena ayuda, pero necesito saber más.
—Era rubio, llevaba ropa holgada –hizo una mueca de repulsión.
—Si, se notaban sus ojeras y tenía una ligera barba de hace unos días. –y ahí venían más llantos y culpas.
— Gracias chicas, ya pueden volver a clase –Kamila les habló con compasión, era una grandiosa detective, pero su única debilidad era involucrarse con las víctimas y sus familiares.
—Ya están haciendo un perfil –le informo.
—Bien, los padres están en la estación, apenas terminen el perfil quiero que se compare en la base de datos.
– Okey, vayamos a la estación para ver que tienen. –intento reconfortarla un poco, sé que se preocupa por la chica.
[...]
Cuando estamos cruzando la entrada, puedo ver como los padres se van levantando de sus asientos, una de laa teorías es que fue un secuestro para conseguir dinero.
—Buenos días, ¿Saben algo más? –el padre no parece inquietado por la situación y su esposa no puede parar de llorar.
—Detective Carter –Kamila llama mi atención– Tenemos un sospechoso, John McCarthy, 24 años y tiene a su nombre una camioneta como la que las chicas describieron.
—Déjame rastrearla –me acomodo en el escritorio y rápidamente tecleo para ver si las cámaras de ciudad han detectado camioneta– Fue vista por última vez hace menos de una hora, en una fábrica abandonada, ya había estado varias veces allí.
—Iremos con refuerzos –anuncia a todos en la estación– Avisen a el jefe de negociación.
—Deben quedarse aquí, estén en contacto –digo a los padres mientras reviso que mi arma esté bien cargada.
—Por supuesto –ahora su madre es quien habla.
—Quiero todas las unidades disponibles rodeando el lugar –Kamila gritó alertando a todos.
[...]
— ¿John? ¿John McCarthy? –el procedimiento era ver si había alguien, si no respondían entrábamos a la fuerza.
Dejamos paso a los agentes armados para que puedan abrir el lugar y yo ajusto mi chaleco, preparo mi arma y nos adentramos en el lugar.
Está vacío y la única luz apunta al centro del lugar, hay una puerta en una de las esquinas.
—La mitad se queda aquí y los otros vienen conmigo, no me iré sin esa chica –todos la seguimos atravesando el umbral de la puerta.
Hay un largo pasillo oscuro y pasos se escuchan a lo lejos, estamos en posición preparados para lo que sea que venga corriendo hacia aquí. Una sombra se hace presente y apuntamos a la figura que la provoca. Luce asustada, su uniforme está sucio y va sin sus zapatos, su cabello se pega a su cara y sus ojos ruegan por ayuda, tiene las manos atadas y la boca amordazada.
Inmediatamente Kamila comienza a desatarla y Sara se desmorona, no fue mucho el tiempo que estuvo aquí, pero parece que ah sufrido, su estado es inhumano y nos apresuramos para sacarla de este lugar.
—Le avisamos a los padres que ella estaba bien, debemos llevarla al hospital para un control.
—Tú conduce, quiero ir atrás con ella –sabía que lo diría.
[...]
El mejor momento del día es cuando sabes que salvaste a alguien y la familia se une, ahora Sara está abrazada con sus padres, ya dió su declaración y atrapamos al secuestrador intentando salir del lugar.
«Estaba llegando al instituto, pero ese hombre me detuvo y de un momento a otro me encontraba en la parte trasera de un vehículo, intenté escaparme y así conseguí llamarlos, él me vió y después de eso todo se volvió negro, lo último que recuerdo es correr intentando escapar y ahí me encontré con ustedes»
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Sara Williams CASO N°19978 | COMPLETA✔︎
Historia CortaSara Williams, 16 años, castaña, secuestrada en la mañana del 1 de noviembre. ¿La encontrarán? ¿Cómo estará? ¿Seguirá siendo la misma?