Estaba en mi habitación escogiendo lo que me llevaría a la universidad, me detuve por un momento a observar la fotografía que estaba enmarcada sobre una de las repisas en la pared. La tomé para poder apreciarla mejor, esa fotografía conmemoraba el último año de la escuela primaria. Durante ese año pasé mucho más tiempo con mis amigos; pero el final de este mismo fue triste, muchos cambiaríamos de escuela al iniciar la secundaria sin embargo, lo que más me desanimó fue tener que despedirme de uno de mis amigos más cercanos, Mark.
Él había sido una de las primeras personas en hablarme el ingresar a la escuela, desde el inicio fuimos muy unidos. Jugábamos todo el tiempo juntos, comíamos de la misma forma y regresamos a casa contando chistes o jugando bromas entre nosotros; vivíamos en el mismo vecindario por lo que solíamos ir muy seguido a la casa del otro. Nuestras familias eventualmente se hicieron cercanas por nosotros, nuestra amistad era muy sólida hasta que me contó que se mudaría de país. Fue una noticia muy fuerte para una niña de 11 años, no quería que todo quedara aquí sobre todo no quería perder a mi mejor amigo. Hice mi mejor esfuerzo por no mostrar mi miedo cuando estabamos juntos, le dí todo mi apoyo como amiga pero no fui capaz de contenerme cuando el día de su partida llegó.
- Stephanie, linda, es hora de irnos o no lograremos despedirnos de ellos - dijo mi madre antes de abrir la puerta de mi recamara.
- Lo sé, dame un segundo estoy por terminar - hablé sin despegar mi vista de la fotografía que había enmarcado y estaba dando los últimos toques al decorado.
- Bien, pero será mejor que te apresures - respondió antes de salir.
- Terminé - dije para mí, estaba orgullosa del resultado ahora solo faltaba dársela - Espero que con esto no se olvide de mí - dije en un susurro.
Salí de mi habitación mientras colocaba la mochila en mi espalda con sumo cuidado para que el contenido no se arruinara, llegué al lado de mis padres y nos subimos al auto. El camino al aeropuerto sería un poco largo pero valía la pena cuando de mi mejor amigo se trataba, estuve muy nerviosa durante el camino pero por fin llegamos a nuestro destino. Lo que hacía falta era poder encontrar a Mark y a sus papás, entre tanta gente me resultaba difícil poder observar pero mis padres los habían encontrado; no sabía qué decirle sin empezar a llorar porque al verlo mi corazón se sintió vacío y pude experimentar una opresión en él.
- Mark - dije cuando estuvimos lo suficientemente cerca para escucharnos sobre el bullicio del lugar.
- Steph - respondió sonriente, sonreí con tristeza porque ya no iba a escuchar ese apodo todos los días - No sabes lo feliz que soy en este momento - dijo y me abrazó fuertemente, yo rodeé su espalda con mis brazos y lo apreté tan fuerte como él lo estaba haciendo.
- Yo… - empecé a decir pero no sabía con exactitud cómo expresarme ante esta situación, pude sentir como aflojaba su agarre para poder hablar cara a cara.
- Tu siempre serás mi mejor amiga, nunca lo olvides - dijo cuando deshicimos el abrazo. A decir verdad no me esperaba esas palabras, me tomaron por sorpresa por lo que dirigí mi vista a él con los ojos bien abiertos.
- Tengo algo que darte - mencioné luego del pequeño shock en el que estaba, me quité la mochila y saqué la fotografía enmarcada en la que estuve la semana trabajando - Es algo simple pero no quiero que me olvides, Mark - le tendí el marco y lo tomó, luego de unos segundos levantó la vista de la fotografía y volvió a abrazarme. No me dí cuenta en qué momento había comenzado a llorar pero ya no podía detener las lágrima que ahora recorrían mi rostro.
- Mark, es hora de irnos hijo - dijo su padre con una voz suave. Él apretó su agarre y finalmente se separó, con el dorso de mi mano sequé las lágrimas de mis ojos y lo ví al rostro.
- No te olvides de mí - fue lo que dijo - Prométeme que no lo harás porque yo no lo haré - volvió a hablar ahora en un tono un poco más alto.
- No lo haré - le dije antes de volver a abrazarlo con una sonrisa para que él tomara su equipaje y fuera al lado de sus padres agitando su mano de un lado a otro en forma de despedida. Cuando ya no los vimos más nos retiramos del aeropuerto, a pesar de sentirme triste ya no sentía ese vacío porque él iba a recordame y yo haría lo mismo, el futuro decidirá si debemos vernos de nuevo.
Esa fotografía sin duda debía llevarla conmigo, no solo por él sino porque ese año mi grupo de amigos dio inicio a una amistad que seguirá sin importar qué. Terminé de llenar la última caja vacía y bajé a cenar, sin duda mamá será la que más va a sufrir pero ellos insistieron en que fuera a la universidad de New York, en Manhattan. Fuí aceptada en muchas otras pero esta quedaba más cerca de casa, podía visitar Canadá con más frecuencia que al haber elegido UCLA. Los Ángeles es donde se encontra mi universidad ideal, UCLA pero NYU no está mal, tiene buenas instalaciones y es una de las mejores del país. Voy a extrañar Canadá pero iré a New York para cumplir mi sueño de ser arquitecta y una de las mejores.
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Beautiful Time
Teen FictionHan pasado ocho años hasta que las vidas de Mark y Stephanie se vuelven a cruzar. ¿Cómo acabará esta historia de amor?. Todos los derechos reservados.