Omega's trouble | MinJoon

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El buscar pareja nunca fue complicado para Jimin, era un chico atractivo y él lo sabía. Lo difícil siempre fue encontrar a la persona adecuada para sus celos, pues siendo un omega, era bastante demandante, a decir verdad. A veces ni él mismo comprendía de dónde provenía tanto aguante. Hubo veces en las que seguía sumamente excitado después de su amplia temporada de celo. Incluso si duraba más de un fin de semana.

Los doctores no habían dado grandes explicaciones sobre ello, simplemente que podría ser demasiado fértil, lo cual realmente no le era útil. Pero estaba seguro que cualquier alfa se habría puesto a saltar de alegría con ello, pues incluso Hoseok lo hizo, siendo que él no estaba ni cerca de ser su pareja. Suponía que era la naturaleza de los alfas, pues la palabra "cachorro" parecía volverlos locos.

Tal vez fue esa la razón por la que su omega empezó a interesarse en Namjoon, quien para su suerte se encontraba justo frente a él. Namjoon no era un alfa, él no estaba interesado en cachorros, y, sobre todo, él no podría marcarlo. Y no solo eso, a decir verdad, Namjoon era mucho más que un subgénero, el beta era atractivo, inteligente y parecía ser abierto en cuanto a las opiniones de las personas al punto en que incluso Jimin pensó en tener la confianza suficiente para contarle su secreto.

"Hyung" diría, "he estado interesado en ti, ¿qué piensas acerca de que un omega te penetre?" y Namjoon, como buen hombre con decencia, contestaría: "¿Qué clase de broma es esta, Jimin?"

¿Qué carajos pensaba? Estaba claro que el beta nunca lo tomaría en serio, pues por alguna estúpida razón, Jimin se había encargado de mantener una imagen sumisa y sobre todo dulce hasta los cojones con Namjoon. Ni siquiera él mismo conocía la razón exacta, Namjoon era un beta, no había razón para que Jimin le temiera; así que cosa de supervivencia no era. Aunque debía darle crédito al aura amenazante que el mayor emanaba, pues a primera vista, no era difícil confundirlo con uno.

— ¿Tengo algo en la cara? — El inquietante río de pensamientos de Jimin se tuvo que detener, Namjoon parecía un poco confundido e incluso, al ver que el menor seguía mirándolo fijamente, se limpió el rostro con lo que parecía ser una servilleta de la cafetería. Fue hasta ese momento que el cerebro de Jimin logró hacer combustión.

— ¡Ah! Lo siento, hyung. Las evaluaciones me han tenido la cabeza llena.

— Semana complicada, ¿eh? Podría ayudarte.

— No te preocupes, no es nada del otro mundo. — A veces Jimin odiaba que Namjoon fuera tan bueno, pues era más difícil encontrarle defectos; y eso hacía que Jimin se interesara cada vez más y más en el mayor.

— La verdad es que no tengo nada que hacer. Yoongi también ha estado ocupado últimamente, desde que Hoseok y él se establecieron, pareciera que ninguno de los dos se acuerda de nosotros. — Se quejó Namjoon. El omega pudo apreciar la forma en que las mejillas del beta se tornaban rojizas, era fácil adivinar que a Namjoon le costaba expresarse de esta manera, pues su rostro le delataba.

Jimin se rió por ello, — Encontrar a tu pareja predestinada no es algo que sucede todos los días, hyung. Es normal que ellos estén tan emocionados.

— Dices eso porque no los escuchas. — Susurró el mayor, aunque Jimin fue capaz de escucharlo bastante claro. Lo cual le hizo recordar su celo, del cual estaba seguro faltaba poco. ¿Hoseok y Yoongi aceptarían un trío? Seguramente no, ese par era bastante celoso entre sí.

— Y no es algo que desee, realmente. — Contestó el menor para después tomar un poco de su soda y evitar que la conversación tomara un rumbo que él no quería. — ¿Qué te parece si tenemos un fin de películas con todos los chicos? — Ofreció finalmente, quizás esa era la mejor forma para que el mal humor del beta cambiara.

Y supo que hizo lo correcto cuando la sonrisa que tanto apreciaba apareció en el rostro del mayor.

— ¡Sería estupendo! Se lo platicaré a los demás.

— Y para que no haya excusas, yo ofrezco mi departamento. — Jimin le guiñó un ojo y el sonrojo de Namjoon pareció aumentar por unos segundos, pero fue brutalmente ignorado después de que el omega notara que la mano del mayor estaba sobre la suya.

— Te debo una. — Y ahí, en ese momento, viendo a Namjoon sonreírle con tanto cariño, supo que tal vez no era simple cosa de atracción lo que tenía con el mayor. No era simplemente el deseo de besarle y quizás joderlo, su sueño húmedo ahora tenía una explicación más clara.

A Jimin realmente le gustaba su hyung.