Extra III

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5 meses antes.

Estaba llegando a casa cuando me empieza a sonar el móvil, es Alba, me extraña muchísimo que me llame cuando está con Natalia.

Llamada telefónica.

Julia: Alba, ¿Todo bien? Se supone que ahora estas con Natalia.

Alba: Julia-dice llorando-. ¿Podemos quedar?

Julia: Claro que sí cariño, ¿Vienes a casa?

Alba: Vale, pero voy a tardar un poquito.

Julia: ¿Estás muy lejos? Alba dime dónde estás que le digo a Gonzalo que vaya a buscarte, que yo estoy de camino a casa.

Alba: No quiero molestar Julia-dice llorando de nuevo-.

Julia: No molestas Alba, dime dónde estás que llamo a Gonzalo, no seas tonta anda.

Alba: Es que no sé dónde estoy, me he ido corriendo y estoy perdida.

Julia: Mándame ubicación y no te muevas, enseguida va Gonzalo a buscarte, estate tranquila porfa.

Alba: ¿Lo intentaré vale?

Julia: Pero inténtalo fuerte.

Nada más colgar la llamada, Alba me mando la ubicación, la verdad es que sí que estaba bastante lejos, pero con el coche se llegaba enseguida.

Llamada telefónica.

Gonzalo: Julia, ¿Todo bien?-dice preocupado-.

Julia: Yo estoy bien cariño, pero necesito que busques a Alba, está mal y se ha perdido y está bastante lejos.

Gonzalo: Claro, pásame la ubicación y voy ahora a por ella.

Julia: Muchas gracias, yo estoy llegando ya a casa, espero que cuando vengáis esté allí ya. Cuando estés con ella avísame porfa, estoy muy preocupada.

Gonzalo: No te preocupes, cuando esté con ella te aviso.

Quince minutos después de esa llamada recibí un mensaje.

Gonzalo

Ya estoy con ella

Prepárate cuando lleguemos

Te necesita muchísimo

Yo me iré con unos amigos para

dejaros solas

Julia

Gracias por todo

Diez minutos después vi que llegaban, me destrozó muchísimo lo mal que estaba Alba, no sé qué había pasado con Natalia pero si ella era la culpable lo pagaría bien caro.

Nada más verme Alba empezó a llorar más y le empezó a costar respirar, le estaba dando un ataque de ansiedad y yo sabía cómo parar eso, porque en la academia ya le había pasado alguna que otra vez y le tuve que ayudar.

- Alba cariño, ¿Notas los latidos de mi corazón?

Ella asiente con la cabeza porque no es capaz de decirme nada.

- Muy bien, pues ahora intenta seguir esos latidos y respirar poco a poco, céntrate en esos latidos, solo en ellos.

Diez minutos después se empezó a calmar.

Segundas oportunidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora