cuando desperte lo observe, supongo que lo notó pues se volteó hacia mí sonriente.
mire sus moretones y una que otra cortada en sus brazos y rostro, me acarició la mejilla causandome un escalofrío,
veo que despertaste dijo y de repente sentí un dolor agudo en el brazo cuando se separó observe una jeringa con sangre y una sustancia verdosa que goteaba de ella su mirada sádica estaba inyectada de sangre no podía apartar mi mirada de él, alcance a leer sus labios mientras su voz llegaba mi duérmete de una vez y no despiertes más de esa forma nadie va a molestarte mis ojos comenzaron a pesar intenté moverme mis brazos no reaccionaban lo miré agarró un cojín y lo puso lentamente sobre mi rostro descuida yo te ayudaré a descansar y estaré a tu por siempre lo último que oí fueron esas palabras antes de cerrar mis ojos para siempre