Two

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Before you

Karasuno era el tipo de lugar que amaba y odiaba al mismo tiempo. Sus clases eran buenas, los maestros te ayudaban mucho, pero los alumno, en cambio, eran muy odiosos. No todos obviamente pero los club de ajedrez y danza serían siempre los peores.

Cuando estaba en primer año decidí meterme al club de ajedrez luego de darme cuenta que ningún otro club me interesaba. Pasaríamos horas hablando sobre cualquier cosa hasta que dos meses después de empezar las clases llegó una chica nueva. Ayako Anne era hija de la profesora de matemáticas y un extranjero, y después de vivir en Europa, decidió viajar a Japón. Nuestra escuela no aceptaría a ningún estudiante de intercambio pero su madre era profesora aquí así que hicieron una excepción.

Desde que ella llegó, el club cambió completamente. Las charlas de horas sobre películas o moda, pasaron a ser charlas sobre las chicas más feas del aula. Hablarían mal de nuestras compañeras por horas mientras yo leía un libro de tácticas o escribiría cartas en el otro lado del salón del club.
Un día comenzaron a hablar mal de la chica que compartía escritorio conmigo, Kaana.
Anne comenzó a rayar su escritorio con marcador permanente y sus amigas se reirian de ella siempre que podían.

Recuerdo que ese día mi madre y yo habíamos discutido, y yo había llegado temprano a estudiar así que cuando entré al salón esperaba estar sola. Pero allí estaba Kaana, con el rostro sonrojado y los ojos conteniendo lágrimas que parecían poder escapar al mínimo ruido que escuchara, ella limpiaba su escritorio con un trapo blanco y agua que había traído en una cubeta azul.

Curiosamente el escritorio que limpiaba era el mío y no el suyo. Me miró sorprendida y trató de esconder la cubeta y el trapo tras ella.

-¿Qué haces acá tan temprano? - pregunté mientras me acercaba a ver mi escritorio.

Sumizorra $

Estúpida~

¡Maldita fea muerete!

Habían varios insultos escritos en toda la mesa, aunque una gran parte casi no se veían.

-Y-yo traté de decirles que no lo hicieran pero no me hicieron caso. Limpiaré tu escritorio a-así que no le digas a los profesores...¡No se atreverán a hacerte algo! No son tan valientes así que por favor...

- Oh, así que era eso... Lo siento, no lo había notado. ¿Desde hace cuanto que haces esto?

Al principio estuvo callada sosteniendo el trapo fuertemente, estabs muy nerviosa.
Susurró algo rápidamente y volteó la mirada.

- ¿Eh? ¿Qué dijiste?

- Dos semanas...

Me dijo que desde entonces había venido temprano y limpiado mi carpeta hasta que no se notará ningún rayón. Entonces luego limpiaria mi casillero y el pizarrón si escribieron algo allí ese día.
Nos quedamos en silencio un rato y me preguntó por qué había llegado tan temprano ese día.

- Ah, peleé con mi mamá así que me fui antes de empeorar todo.

Me miró sorprendida y comenzó a tratar de animarme, me aconsejó sobre cómo amistarme con mi mamá y luego empezaron a llegar más estudiantes, por suerte ya habíamos limpiado todo para entonces.

Cuando Anne llegó, ella y su grupo comenzaron a hablar ordenarle cosas y burlarse de Kaana. Pero cuando Anne le tiró un yogurt en la cabeza y Kaana comenzó a llorar, no lo aguanté más. Recordé su ayuda y sus manos temblorosas cuando la vi, también recordé su risa en la mañana y cómo me pareció una buena chica.

Asi que golpeé la mesa con la palma de las manos y dejé de esconder la grabación que tenía desde que llegó en la mañana.

- ¿No crees que es mucho, Anne?
La pelinegra me miró burlona y comenzó a aplaudir.

- Así que por fin descubriste lo que pasaba. ¿Qué? ¿Me estás grabando? Oh, no. Que mala.
Comenzó a reír junto a su grupo de amigas del club de ajedrez.
- ¿En serio crees que eso te va a ayudar? No seas ingenua, Sato-chan. Mi mamá trabaja acá y es amiga del director así que no me pueden hacer nada.
Se acercó a mi y empezó a empujarme con su dedo.
Suspiré y la miré una última vez antes de voltear el celular.

-oh, lo siento. Creo que confundiste algo. Yo no solo te grababa, sino que estamos en vivo.
Sonreí a la cámara.
-Hola, me llamo Sumitara Sato y soy de primer año de la preparatoria Karasuno. Como pueden ver, mi compañera Ayako Anne-san está intimidando a su compañera. ¿Deberíamos mostrarle lo espantoso que puede ser Internet con los abusadores?

Me suspendieron una semana por ese video pero valió la pena ya que Kaana obtuvo una disculpa de Anne frente al director y Anne volvió a Europa. Aunque luego que el video fuera visto por los padres de Kaana, la cambiaron de preparatoria a una en la ciudad.

Desde entonces me quedé sola, siendo ignorada por todos mis compañeros y saliendome por fin del club de ajedrez.

Al inicio creí que era cuestión de tiempo para que volvieran a hablarme ya que yo no había sido la mala. Pero al parecer a nadie le gusta una soplona y menos le agradaban una mentirosa. Según ellos, Anne no había echo nada malo y Kaana había sido la exagerada. Pero eso no era cierto así que seguí metiéndome en peleas con aquellos que hablaban mierda de Kaana frente a mi. Y aunque lo odiara, mi mamá tenía poder y mi papá era de los que más apoyaban a Karasuno así que no importaba cuánto daño hice, no me expulsaron u obligaron a hacer amigos.
Incluso me permitieron estar en un club nuevo con los de tercer año: el club de filosofía.

Estaba completamente sola, comía sola en los recesos y evité ir a los viajes escolares ya que seguiría sola. Kaana a veces me escribía para saber de mi y me alegraba el día.
Así el año pasó y terminé primer año.

Y cuando pasé a segundo año conocí a Kageyama, un chico raro de primero que se volvió mi primer amigo luego de Kaana. Así fue como empezó mi amistad con él, la cual se convertiría en amor.

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⏰ Última actualización: Jun 09, 2020 ⏰

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