III

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En efecto sentí la necesidad de seguir besando sus labios (que parecían terriblemente resecos), la cabeza me daba hacia los lados gracias al alcohol, -Además tenía el talento de quedarme tan quieta.. Mientras Camila se acerco al estante con un sentimiento de temor y exasperación, aunque al mirarme fue un punto positivo para mi entre tanta tranquilidad que sentia mi cuerpo, al pasar un segundo empezó a mirarme de un modo raro, por el rabillo del ojo, espero que me grite o incluso me mate antes de que me siguiera mirando de esa manera, pero por alguna razón yo me sentía aliviada. –Siento un ruido- Era Dinah entrando al baño.

-Que estan tramando? –Pregunto aterrada clavando los ojos hacia nosotras por la manera de cómo se veía esta chica casi desmayada sobre el cabezal de aquel estante.

Solo se ha pasado un poco de alcohol –Vi como Camila empezaba a cerrar sus ojos con lentitud- Y vine a ver que sucedía.. –Respondí con voz distante.

-Le daré un poco de agua y la vigilaré, tu puedes seguir la noche. –Dijo calmada.

Salí del baño lo más rápido posible para seguirme enfrentando a la multitud y con un shock que todavía no pasaba de mi cabeza y más aún sin saber si recordaría todo lo sucedido, mi mirada se fue hacia Cloe que estaba en el centro de esa pequeña pista con un chico alto que intentaba llevarle el paso, aunque sin importar el momento al voltear ella se vino a mí rapidamente casi tambaleando.

-Te has tardado un poco. –Su sonrisa permanecía, y eso era un alivio porque era constancia que no sospechaba en mínimo mi reacción.

-Te estuve buscando un largo rato –Respondí con una sonrísa.

Mientras nos dirijimos hacia la barra para hablar con Normani. -Hola- Dije al llegar.

-La estan pasando bien? -Respondio Normani con una mirada pervertida en su rostro.

-Deja de mirar así, tonta. -Respondí riendome de ella.

-Un vaso de vodka por favor hermosa. -Dijo interrumpiendo el chico con quien camila habia estado en la universidad.

-Por supuesto Jack, un trago para el chico más hermoso de la noche.

Casi escupo mi trago al escuchar este horrible coqueteo frente de mi, Al mirar mi reloj no podía diferenciar cual era la hora en realidad, después de mirar fijamente ¡Mierda! 2:00 am, -Como voy a manejar asi? –Dije riendo y bromeando con Cloe.

Deberíamos irnos, -susurré-

Solo déjame tomar un poco más. –La tome de su brazo y salimos por la puerta de atrás-

Que niña ruda. –Dijo burlándose de mí.

No puede ser posible que tenga que lidiar contigo ebria, vamos a mi auto. –Señale el estacionamiento en realidad no tenía idea donde lo había estacionado.

Tras caminar unos cinco minutos dándole la vuelta a las aceras bajas de ese gran lugar lo encontré ¡Sube! –Dije mientras ella seguía parada en la puerta.

-Como ordene señorita –Se acerco y abrió la puerta del auto. –Llevame a mi casa, quiero descansar por mil años-

-Solo dime donde vives. –A tres cuadras de aquí, algo cerca.. Aunque quería disfrutar un rato más contigo. –Susurró.

¿Cómo?-Pregunte aunque la había escuchado perfectamente.

El silencio era incomodo y yo moría por llegar rápido, intente llegar lo más rápido posible para dejar a esta chica frente a su casa.

¡Llegamos!, me estacione frente esa enorme casa blanca mientras se veían todavía las luces encendidas, alguien debe estar esperándote -dije en voz suave mirando cómo se dormía en el asiento. Salió rápidamente del auto al ver que su madre se acerco a la ventana y frunció el seño,  camino lentamente y volteo a mirarme en seguida se despidió moviendo su mano desde su puerta principal.

POV LAUREN:

Manejar sola y ebria era aterrador, quería llegar rápidamente a mi casa sin complicaciones, mis manos todavía temblaban al recordar el momento pasado simplemente no podía creer que en realidad había besado sus pequeños labios con tanta seguridad la sentí parte de mi pequeño espacio.

Al llegar a mi casa por suerte todos estaban dormidos, entre en silencio intentando pasar por la cocina y encendí la luz para buscar un poco de comida  y estaba incluso arriba del comedor con un pequeño papel que decía mi nombre indicando que era para mí, mientras que lentamente fui corriendo hacia las escaleras, al llegar a mi cuarto me desvestí sin dudar un momento y me tire a la cama, tiré mi iphone sobre una pequeña mesa y  le di una probada al sándwich aunque no pasaron ni veinte minutos cuando ya estaba dormida.

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-Toc-toc –Escucho la puerta sonar.

Tenemos que hacer las compras para navidad hoy, dijo mi madre mientras habría mi dormitorio.

-Ni siquiera ha empezado diciembre mamá. –Respondí enojada y con un enorme dolor de cabeza.

Estiré mi brazo a tomar mi teléfono ya que estuvo sonando toda la madrugada aunque no le presté atención tenía tres mensajes de Dinah.

-Camila está enferma, ella no podía tomar, como ha pasado esto? –Note preocupación en el primer mensaje.

-No entiendo que hicimos, al dejarla en su casa sus padres me gritaron y me dijeron sobre una enfermedad, tu sabes algo?.

-¡Responde!

No entendía lo que pasaba, no habíamos hablado durante un gran tiempo, incluso al conocernos nunca me contó muchas cosas sobre ella.

Le escribí a Camila para ver qué pasaba o que por lo menos me diera una explicación por la manera de que sus padres habían reaccionado.

¿Qué te ha pasado? –Escribí.

¡Camila! Soy Lauren podrías por favor decirme qué está pasando contigo?

No respondió ningunos de mis mensajes, mi instigación cada vez era más grande, no dejaba de pensar sobre el tema.

Fui a ducharme para salir con mamá aunque todavía no soportaba el dolor de cabeza, necesitaba relajarme un poco con el agua tibia que caia sobre mi en gran cantidad, de alguna manera me quitaba un enorme peso de la noche que había pasado.

Baje a tomar un poco de café que había preparado mi papá.

-Buenos días –Dije en un tono completamente desanimado para la emoción que se sentía en mi casa por los planes de navidad.

-Buen día, te divertiste un poco anoche no? –Pregunto bromeando un poco.

Cambien la conversación inmediatamente y me dirigí a mi mamá.

Sabes algo de los padres de Camila? –Pregunte mientras me tomaba mi café.

Sé que son muy estrictos y la cuidan mucho, incluso se puede notar que la cuidan sin límites, me han comentado que cada semana le hacen unas pequeñas radioterapias.

¿Radioterapias? –Pregunte aterrada sobre la palabra.

-Sí, pero no deberías entrar en esos casos familiares. –Me miro confundida y volteo la mirada mientras me dejo sin más que decir.

Prueba de amor-(CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora