- "Papa, ¿Hoy jugarás conmigo?".
- "Lo siento Aiko, hoy no podrá ser. Pero te prometo que otro día jugaremos ¿Si?, recuerda que te amo y te amare mucho".
Y esas fueron las últimas palabras que Aiko Uchiha escuchó de su padre.
❧ Prohibida su copia u...
"El arte tiene muchas formas, puede ser abstracto o ¡Explosivo!".
3.
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Una joven de cabello totalmente negro y de ojos ónix caminaba junto a un joven con unos meses menor de diferencia, rubio, con el byakugan y con un flequillo que le tapaba un ojo, era exactamente igual al antiguo Deidara pero con la diferencia de que este poseía sus dos ojos normales con su byakugan y cabello mucho más corto.
Nagisa o más bien conocido como Moon, mandó a la uchiha y al rubio de misión nuevamente hacia la aldea oculta entre las hojas. El dúo tenía que secuestrar a Mitsuki el actual hijo de Orochimaru para poder extraerle el chakra y así serían mucho más fuertes.
De camino hacía Konoha había comenzado a llover por lo que el joven Deichi comenzó a quejarse, molestando así un poco a la joven de cabello negro.
— Aiko-Senpai, no sería más fácil ir en una de mis aves de arcilla negra? No quiero caminar más, aparte me estoy mojando!
Se quejó el rubio más joven mientras que arrastraba los pies para ir más lento y molestar aún más a la chica de coleta baja. Está activo su Sharingan y miró al más joven, amenazante.
— Vale, vale! No hace falta que me metas en un genjutsu, eres muy mala Aiko.
Habló de nuevo el rubio formando un pequeño mohín, pero pronto se le escapó un estornudo el cuál no pasó desapercibido por la chica y bufo por lo que haría a continuación. El chico se sorprendió mucho e intento esconder su sonrojo, la chica se había quitado la capa para ponerla sobre ellos para que así el chico más joven no acabara enfermo. A pesar de que la chica tratara de mantener distancia con todos ella seguía manteniendo un poco del amable corazón que tenía de niña.
El chico se sonrojo al estar tan cerca de ella por primera vez. El dúo caminó hasta que dejo de llover y la chica se pudo volver a poner la capa, separándose así del chico rubio que la acompañaba.
[...].
— Mitsuki! No digas nada!.
Le gritó Boruto Uzumaki para que el de mirada más afilada no le revelara nada de lo que haría a Sarada. La chica de gafas rojas bufo molesta y justo cuando iba a golpearlo se detuvo porque logró notar que Mitsuki ya no estaba con ellos.
— Donde.....
No logró terminar porque una explosión hizo que Boruto y ella acabaran demasiado lejos.
— Sarada! Ten cuidado!.
Gritó Boruto preocupado por la pelinegra que estaba tan lejos de el, pero no pudo hacer nada porque sintió un golpe muy fuerte en su nuca lo que causo que quedara inconsciente rápidamente. Sarada activo su Sharingan, pero no le sirvió de nada cuando una joven chica con una capa negra con bordados de nubes rojas se posiciono ante ella en un parpadeo.
