CALLIE Y AARÓN

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POV Narrador

Pasaban los días y se necesitaba más alcohol que nunca, aquel brazalete que siempre había adornado su muñeca ahora pertenecía al "dueño" de un edificio abandonado, no sabía que más hacer era vieja, no podía ser usada para tener sexo, cuando le daba hambre terminaba en las calles de los suburbios muchas mujeres se compadecían de ella, hasta sabían su nombre.

Sus uñas que antes estaban tan estilizadas al igual que su cabello, ropa, zapatos, no eran más que historia un viejo abrigo de otra mujer indigente era la que la había hecho sobrevivir al invierno, prestándole esa prenda y una manta, su consciencia decía que eran las 18:40 su estómago gruñía de hambre

- ¿Callie? ¿Eres tú?- dijo la mujer mayor del 157

- Sí, ya va a oscurecer

- Lo sé, ¿Haz comido algo?

- No, nada- mordió sus dedos y recordó la suciedad de éstos haciendo mueca- ...no

- Bien, ven, entra te daré un emparedado- le abrió la pequeña cerca y la invitó a pasar se sentía mal, aquella gente trabajadora e inferior ahora le daba de comer, sus bocados eran apurados- ...cuéntame Callie ¿Tienes hijos? ¿Esposo? ¿Hermanos? Con los que pueda llevarte

- Soy divorciada y no tengo hijos- se repitió así misma

- ¿Segura? Bueno, tu familia ¿Padres? ¿Algún amigo?

- No hay nadie Sra. Trevor soy solo yo

- Tu ex marido....

- Oh no, por su culpa estoy así ¿Tendrá whisky?

- No, pero hay brandi

- Si quiero, me quita el hambre- la ignorancia de la mujer y el hecho de que Callie ya no oliera solo a alcohol  cegaba por completo, haciendo todo de corazón para la mujer rubia sin nada en el mundo

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Aaron todos los días iba a su antigua casa, dónde tenía todos los recuerdos con Callie, no era la mujer perfecta eso todos lo sabían, hasta él, pero ahí habían crecido en lo económico, habían tenido a sus hijas, las habían visto partir y volver también, se arrepentía de no insistir en hacerla cambiar

La foto de los 4, esas casi extintas en su historia, sostenida en sus manos y ver el gran salón vacío le hacia sentir nostalgia

- ¿Por qué Callie? ¿Qué te llevo a ser tan fría? ¿Que hice mal como esposo?- tal vez estaba tan interesado en el dinero, que como ella solo importaba tener lo suficiente para ir al club, y al cambiar, solo importaba que él estuviera bien con sus hijas, tallo su cara y acomodo todo de nuevo; hoy vendría un nuevo comprador potencial

El interesado llegó y se trataba de una mujer bonita, cabello rojizo, ojos grandes cafés, cabello al hombro y acompañada por un hombre bastante elegante

- Bienvenidos- metió la foto en su maletín con rapidez- Soy el propietario, Aaron Hotchner

- Yo soy Richard Winston y ella es mi esposa, Isabella Winston

- Cariño, sabes que no uso tu apellido, soy Isabella Melling- les dió la mano a ambos

- Sé que están interesados, está casa es enorme, 3 habitaciones principales, 4 baños y 2 medios baños, piscina, cocina,chimenea, estudio y aparte biblioteca, una villa de huéspedes en el jardín trasero

- Podemos empezar con el recorrido- asintió y les mostró todo el lugar, cuando terminaron el joven hablo

- Me ha gustado más que las otras cariño, creo que debemos elegir está se siente muy hogareña

- Yo también lo siento así, debemos apurarnos- entonces Aaron prestó atención al ver el vientre botado

- Felicidades

- Gracias, tenemos 7 meses

- Mi nieto nace en 5- presumió

- Oh qué lindo, felicidades también

- Si la queremos- la pareja unió sus manos

- Bien, mañana vayan a mi oficina tendré las escrituras listas, mi abogado lo preparará hoy

- Nos parece bien, ¿Cuál es la dirección?- les entregó una tarjeta

- "Duquesne's Hotel Paradise"- leyeron en voz alta y ella hizo una nueva levantando la ceja

- Creo que los conozco

- Obvio cielo, son la cadena hotelera más importante del país

- Cierto, una disculpa señor

- No se preocupe- salieron de aquella casa y al otro día sería el cierre

Nota: como que de repente v voy a poner historias de otros para generar un poco de suspenso o algo así

Besitos

A ESCONDIDAS (Thomas Brodie Sangster Y Tu Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora