Aquella noche era tan oscura que en nuestra habitación nisiquiera iluminaba la luna la cual siempre nos abrazaba antes de dormir. Aquella vista me hizo saber y sentir que a lado de mi, tú cuerpo no estaba. Lleno de vacío. Como si la tierra te hubiera tragado. Como si la última cosa que me hizo saber que tu existias era aquel anillo que posaba en mi mano. Aquel anillo el cual hacía símbolo de nuestro verdadero amor. Y es que no fue fácil. Aquella noche te busque tanto hasta casi desmayarme. Degastandome en el trayecto. Perdiendo vida, perdiendo el tiempo. Tres años.. La vida va tan lento sin ti pero nunca perdí esperanza. Si supieras cuantos brujos llegue a ver para saber si al menos estabas con vida. Y es que siempre te lo dije, mientras seas feliz tú, yo lo seria sin dudarlo incluso si no depende de mi aquella felicidad. Pero te conocía tanto que yo sabía que esté no era el caso. Que algo había ocurrido. Todos me dijeron que te dejará: "Descansar." Las personas no se ponen en tú lugar cuando sientes estos pensamientos que te gritan: "Ésto era normal." Y tal vez todo hubiera seguido igual: "Sin encontrarte." Hasta que encontré aquel portal gracias a un mapa que un joven brujo al escuchar mi historia se conmovió. "Los portales a veces se llevan cosas que amamos o aquellas personas son guiadas por el portal para caer en él ¿porque no intentas buscar el portal? Dicen que es falso. Pero lo eh visto. Sigue esté mapa y encuentra tu destino.. El precio que tienes que pagar es algo lo cual atesores con tu vida." Aquel chico señaló el anillo. Miro su anillo con miedo era lo único que le quedaba de su esposo..
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