Gracias por ser mi mejor amigo.

Capitulo 1.

Era Lunes y la jodida alarma ya había sonado tres veces dándome a entender de que en menos de 3 minutos iba a sonar por cuarta vez, ¿Por qué es tan difícil? Siempre me preguntaba esto, ¿Por qué no puedo estar todo el día en la cama? Pero nunca lograba responderme. Me pare de la cama y mis pies tocaron el frio piso “Joder, esto debería ser ilegal” murmure medio dormida. Entre al baño y me di una ducha caliente, Salí con la toalla alrededor de mi cuerpo, y mi mirada se desvió al tonto uniforme que estaba sobre mi silla, ¿Pueden creerlo?  Una universidad con uniforme,  a la cual fui aceptada, trate de arreglar mi indomable cabello, me mire por última vez en el espejo, ya estaba grande, ya no era más una niña de 10 años, debía ser madura, debía tomar decisiones. Me mire por última vez y Salí a tocar la puerta del cuarto de mi mejor amiga

—Carly, vamos tarde ¡Saca ese trasero de ahí ahora mismo!. —tocaba de seguido la puerta, juro que si no salía empezaría a tocar con la cabeza.

— Ya, Ya, sky, cállate es ¡¡¡LUNES!!! — sonaba molesta.

— Lo se. —dije con obviedad —Pero quizás ahí pueda conseguir mi futuro novio. — Movi las cejas de una manera extraña, no quiero sonar desesperada, pero a quien diablos engaño.

—Soñar no cuesta nada, nadie podría soportare Sky, nadie.

Si asi es, ella es Carly la mujer más realista, mata sueños y para nada salvaje, aun asi es mi mejor amiga. Salimos y entramos en su auto rumbo a un mundo diferente, me sentía nerviosa, emocionada, triste, feliz, nostálgica, ¡Dios mio! podría vomitar justo ahora.

                                                                                 ∞∞∞∞

—Vamos lindo, despierta, debemos ir a estudiar. —su voz chillona hacia doler mis oídos. Ya tenía su cuerpo encima de mi.

— Rachel por favor. — la baje de mi. — Cálmate, déjame dormir. — me dia la vuelta jalando la sabana para cubrirme más, siendo consciente de que la había dejado desnuda.

— Niall, se supone que eres mi novio, y se supone que tienes que ser lindo conmigo. —la imagina haciendo pucheros a mis espaldas.

— ¡Wow! Espera. — me incorpore de manera que quedara mirándola fijamente. —Somos amigos, con algunos beneficios, claro. —le sonreí de esa manera que la volvía loca, creo que pude ver un poco de furia en sus ojos, pero que podía hacer, ella sabía perfectamente que yo nunca buscaría  una relación, ella esta consiente de que me gusta el buen sexo y ella esta consiente de que ella da ese buen sexo, pero también esta consiente de que yo solo busco eso, a veces me sorprende un poco como soy, pero no puedo dejar de pensar en mi y mis beneficios. — No somos novios, esa palabra no entra en mi vocabulario.

— Como digas, siempre seras el mismo. — se levantó de la cama, recogió su ropa y en menos de diez minutos escuche la puerta de la casa, sabia que se había marchado.

Me levante, mire el reloj, aun tenia tiempo para llegar a la universidad, tome una merecida ducha fría bueno porque ya saben. Me puse el uniforme mas feo de los uniformes feos de uniformilandia, terminaba de comer la deliciosa rosquilla cuando escuche la ruidosa camioneta de Louis frente a la casa, bueno era el momento de cazar nuevas chicas.

—Como siempre, llegamos tarde por tu culpa. — me reclamo Liam.

— Oh discúlpame papa, pero anoche tuve una revoltosa diosa en mi cama. — mordí mi labio recordando lo de anoche, ahora me sentía un poco mal de como le hable esta mañana.

—Déjame adivinar. —Dijo Harry. —¿Pamela?

—No.

—¿Patty?—me dijo Louis con aire de sueño.

—No.

—Bueno, no tenemos mas nombres por la “P”, y creo que por la “Q” no existe alguno, asi que debe ser uno por la “R” —dijo Zayn recordando mi muy extraña forma de “salir” con las chicas.

—Asi me gusta, esta muy pendiente hoy. — palmee el hombro de Zayn. —Bien fue con Rachel, la rubia que decían que no mataba una mosca. —Vi la cara de sorpresa de los cuatro chicos que tenía frente a mi. —Si, ella.

—Wow, nunca me lo imagine. —Dijo Liam mientras conducía, era el único que amaba conducir los lunes en la mañana. — Siempre estudiábamos juntos en la biblioteca, nunca la creí una chica tan fácil.

—Créelo. — aplaudí para que me prestaran atención. — Mi próxima “chica” será alguien cuyo nombre empiece por… —hice redobles de tambores con dos lapiceros.

— “LA S” —gritaron mis cuatro amigos.

                                                               ∞∞∞

—¡Vamos por Dios Carly! —Insiste de nuevo. —Te juro que me pondré de rodillas y gritare a los cuatro vientos que te pones a llorar cuando vez Bambie.

—No quiero, tengo un ataque de pánico, creo que lo mejor sería regresar. —tomo las llaves y se acomodó en el asiento, alcance arrebatárselas.

—A veces me pregunto, porque Dios me dio una amiga tan pendeja. —la mire con reproche. — Bueno aquí vamos, ¡Hey, hola! — grite con emoción a un grupo de chicas que estaban mirando en nuestra dirección. — Saben que ella, llora cuando ve que Bam….—Carly puso su mano sobre mi boca.

—Bien, a veces puedes llegar a ser una perra. — me quito la mano de la boca, se arregló su uniforme, respiro hondo conto hasta diez, yo me estaba quedando dormida, respiro de nuevo. — Bien, andando.

El estacionamiento estaba lleno de chicos y chicas corriendo en diferentes direcciones, parejas besándose, abrazándose, bueno en resumen tratado de follar contra cualquier superficie plana. Sentía los ojos de alguien en mi, lo podía sentir, mi sexto sentido era el mejor, y saben si tenía razón, había un grupo de chicos mirándonos, bueno puede que vean a Carly, ella es hermosa una rubia de ojos azules, un cuerpo deseado, y yo bueno un extraterrestre con ojos anormalmente gigantes. Lo único que me destacaba era mi altura.

-No voltees, pero creo que alguien te mira, o se están dirigiendo para acá. — le dije en casi un susurro a Carly, ella no era buena en eso de disimular.

—¡¿Qué?!! ¡DONDE?. —grito, dándose una vuelta dramática.

— No sirves para est…— una voz terriblemente deliciosa zumbo en mi odios.

— Princesas.