II

590 96 5
                                    

Las cosas no habían salido como él pretendía hasta ese momento. De hecho era peor, mucho peor. Sin llegar a ninguna resolución con él, Minato se marchó, dejándole solo y pensativo. Quizá por haberle ignorado durante escasos dos minutos, tiempo que le tomó a Sasuke leer el mensaje y dar una contestación escueta al mismo

Era una idiotez y por eso no quería pensarlo demasiado, porque se daría cuenta de lo mucho que se estaba rebajando para llevar a cabo una broma tan estúpida como aquella. No tenia ciencia y mucho menos lógica, solo era una jugarreta sencilla que tomaría desprevenido a Naruto. La cuestión era ¿Cuánto más esperar?

Ya estaban listos los preparativos, distaban un par de horas para la medianoche y Naruto aun no regresaba de servir el condenado ponche

Desesperado, Sasuke tamborileó los dedos sobre la mesa, sopesó la idea de dejar todo así pero no lo haría al saber lo que le habían hecho al desván de su casa. A final de cuentas, Naruto se molestaría un día, máximo dos, si él había soportado sus bromas pasadas, era justo que el rubio hiciera lo mismo ahora, aguantar una vil jugarreta y aceptar sus condiciones de no volver a fastidiar al contrario con bromas absurdas

Decidió que ya era hora, entre mas rápido trascurriera la situación, mejor para él

Lo que Sasuke nunca se esperó al salir del comedor y buscar a Naruto entre el bullicio fue verlo bailando junto a alguien más. El tiempo se detuvo por efímeros instantes cuando Naruto besó en la mejilla a aquel sujeto

-Naruto…- empujó a diestra y siniestra, abriéndose paso para llegar hasta él. Naruto reía en medio de la psicodélica melodía y el cambio de luces volvió a efectuarse, dejando a Sasuke desorientado a media pista de baile. Se quedo quieto, siendo testigo de las danzas minoritarias a su alrededor. Sasuke entrecerró los ojos cuando el humo le cubrió aun mas su campo de visión, imposibilitándole el movimiento. Entonces escuchó la risa que aparentaba ser maquiavélica y que en realidad lo era, al menos para él. Y que deseos sintió de asesinarlo…

-¡Me alegra que te estés divirtiendo, hijo!- comentaba Minato a través del altoparlante. Sasuke se encaminó hacia la pequeña cabina oscura de donde había provenido la "siniestra" voz del padre de Naruto. Estaba harto, ya no le importaba mas romper el acuerdo con Naruto, era imposible que aquel payaso y él se llevaran bien alguna vez. Ni siquiera había podido hacer el intento. Cinco días esperando ansioso la llegada de Naruto y le arruinaban la oportunidad de estar con él y encima de todo, instaba a Naruto a ligar con alguien más. Sin duda alguna lo asesinaría

-¿Qué rayos está haciendo?, ¿en donde esta Naruto?- consiguió modular su tono de voz al estar frente a él, su cabello puntiagudo tan idéntico al de Naruto, la capa fosforescente con luces titilantes recorriendo la tela en un patrón indeterminado. Minato sonrió y bebió de un trago el contenido de su vaso, dirigiéndole poco después una mirada de amplia satisfacción

-Vaya, vaya, Uchiha exigiendo mi atención. Pero si fuiste tú quien me ignoró minutos antes

En eso la daba toda la razón, se había distraído con el mensaje de Suigetsu

-¿Cree que usted es de mi agrado?, ¿en verdad piensa que hago esto por usted?

Por toda respuesta, Minato arqueó una ceja

-Vine aquí porque Naruto me lo pidió, créame que prefería mil veces quedarme en casa a tener que soportarlo a usted y su ridícula inmadurez por alejarme de Naruto- se acercó más y apuntó con el índice el pecho de Minato, mas para hacerse notar que para amenazarlo realmente. –Eso no pasara, entiéndalo. Quiero a Naruto tanto como usted trata de protegerlo de mí. Hemos vivido juntos todo este tiempo y he tenido que lidiar con sus desdeñosos comentarios y despectivas miradas hacia mi persona. Estoy harto, o deja de interferir o me largo

Maldito Halloween.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora