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Una mañana tranquila, comenzaba un nuevo día para los gemelos más hermosos de la cuadra quienes se levantaban directamente a jugar en la piscina con sus lindos juguetes que ambos tenian. Se amaban demasiado pero se iban a traicionar más adelante “¿Cómo?” pues ya verán.

Nathaniel tenía los hermosos cabellos rubios como el oro, unos ojitos verdes esmeralda, sus labios rosaditos y algo grandes, muy tierno e inocente. [🌻]

Castiel tenia los cabellos negros, unos ojitos azules cielo, unas hermosas pecas que no eran muy notorias, el más maduro de ambos gemelos. [🥀]

— Nathaniel... Mami nos está llamando y será mejor ir por que al parecer se peleó con Papi.

El rubio se levantó de su sitio para ir donde su hermano mayor, pues se llevaban solo minutos de diferencia. Ambos tenían los 10 años de edad en esos momentos. Sus padres discutían a cada rato que ambos pequeños siempre terminen escondiéndose o algo.

Señora Ainswhort: Niños, vallan a su habitación... Yo iré a donde su abuela un rato no demorare, necesito estar sola por unas horas.

Ambos pequeños asintieron para irse a su habitación, no le dijeron nada a su padre por miedo a que les pegará o insultara. Así iba pasando el tiempo hasta que los pequeños ya estaban celebrando sus 15 años de edad, lo que no sabían es que algo interesante les iba a pasar a ambos gemelos.

Ellos no eran felices, solamente finfian hacerlo pero no conseguían nada solo pena ajena. Su madre fue cambiando y se volvió una zorra metiendo personas en su casa, eso veía Nathaniel y solo se iba a su habitación... Ahora los amigos de Nathaniel entiendan una cosa “¿Saben por qué Nathaniel se volvió una zorra?” por ahora no diré nada.

Castiel por otro lado estaba sentado en la ventana mirando la luna mientras lloraba en silencio, su cumpleaños fue una mierda nuevamente gracias a sus papás. Escucho la puerta abrirse dejando ver a su hermano quién fue directamente a abrazarlo fuertemente.

— Nath han pasado peores cosas... ¿Por que no salimos un rato? [🥀]

— Me parece perfecto, hoy te vi con un hermoso chico [🌻]

— Ah Sang... Lo conocí hoy ¿Y sabes que? Me está comenzando a gustar, la cosa es que el muy hijo de puta es un maldito... [🥀]

Decía aquel pelinegro mientras acariciaba los cabellos rubios de su hermano viendo cómo asintió con una pequeña sonrisa ladina recordando a aquel chico. Después de unos minutos lo consiguieron y salieron para así ir a un antro pero algo pasó. Atacaron a ambos hermanos secuestrandolos llevándoselos a una casa abandonada, ambos estuvieron tomados de las manos, Nathaniel tenía ganas de llorar pero Castiel lo tranquilizaba suavemente, sabía cómo era su hermano.

— Castiel y Nathaniel Ainswhort... Que gusto ver a ambos gemelos infelices... Seré directa, soy Yang Mi directora y jefa de una agencia para matar personas que no merecen vivir.

Ambos se quedaron congelados y realmente no sabían que decir, Nathaniel le dirigió la mirada a aquella chica y miro a otro lado por el miedo que sentía en ese instante.

Tu no sabes nada de nosotros [🌻]

Eso hizo reír a aquella chica que acarició la mejilla de Nathaniel suavemente para dejarle un beso en su frente.

Se de sus vidas... Se lo que hacen sus padres y a lo que se dedican ambos, se que los quieren ver muertos.

— Tu no sabes nada... A pesar de todo son nuestros padres y nos quieren [🥀]

— Si que les a lavado el cerebro... Bien... Nathaniel ¿Que dices, cariño?

El rubio lo pensó unos minutos para nuevamente mirarla mientras asentía suavemente aquella le devolvió la sonrisa haciéndole una seña a aquellos chicos para que lo soltaran, a Castiel no le quedó de otra que aceptar pues no dejaría a su hermano solo en estas cosas. Así paso el tiempo, un día ambos gemelos se hartaron tanto que mataron a sus propios padres y la policía no investigó nada ya que gracias a su trabajo que le dio Yang Mi ganaban buen y les pagaron aquel favor que callaran por que les iba a ver peor.

Un día Castiel lamentablemente se tuvo que ir a Londres por la beca que tenía de su colegio y era una gran oportunidad para el cosa que su hermano lo apoyo mucho, al separarse prometieron volver a verse y se desearon mucha suerte.

Al parecer Sang se quedó solo para mí, un estorbo menos [🌻]

Decía aquel rubio sonriente mientras veía a su hermano llorando yendo al avión y despidiéndose de su hermano desde la ventana. Ambos gemelos se habían separado pero después de años se volverían a encontrar pero no todo es de color rosa.















“Un gusto conocerte, Kass... Soy Castiel”

“Ah si nunca te dije mi nombre, Nathaniel un gusto querido Sang”




ʟᴏs ɢᴇᴍᴇʟᴏs ᴀɪɴsᴡʜᴏʀᴛ. 🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora