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La película de Navidad que había estado viendo por aproximadamente dos horas ya había concluido por lo que no sabia que ma6s hacer. Vio la hora y apenas eran las cuatro de la tarde, su madre aún no llegaba, pues se encontraba haciendo compras de último momento.

Jungkook estaba bastante aburrido y sólo quería que fueran las doce de la noche para que Santa Claus visitara a su casa y le dejara un sin fin de regalos por haber sido un niño bueno durante todo el año. Le costó bastante, pero lo logro a fin de cuentas.

A sus apenas 19 años, Jungkook demostraba ser físicamente un niño de 14 o de 15 años debido a su pequeño cuerpo, tierna carita y sus dientitos de conejo, psicológicamente demostraba tener de 8 a 9 años, era sumamente inocente y aún creía que Santa Claus era quien le traía los regalos.

Para su madre no era mucho problema, ya que era la culpable del que el pequeño Jungkook fuera así de inocente. Para ella, como madre soltera Jungkook sería su bebé incluso cuando pasara los treinta años, cada vez que podía se lo repetía al pequeño y este simplemente sonreía de emoción, le encantaba ser consentido por su madre.  

Los minutos pasaron y Jungkook buscó en la televisión algo que pudiese acabar con su aburrimiento pero para su mala suerte no encontró nada. Segundos después se escuchó el timbre por toda la casa y luego los pasos rápidos de Jungkook quien curioso quería saber de quién se trataba.

—Hola Jungkook. ¿Te gustaría venir a mi casa a ver algo súper duper genial?— Su pequeño vecino de tan solo 10 años jugaba con sus manos nervioso sin dejar de mirarlo. Jungkook volvió su vista hacia el interior de la casa y camino hasta apagar la televisión, tomo una chaqueta y salió de su casa para ir a la de su vecino.

—¿Que es eso tan interesante, JaeKyung?— Pregunto siguiéndolo con pasos rápidos, el niño iba casi corriendo a su casa y se notaba un tanto nervioso.

No le respondió la pregunta a Jungkook por lo que este se quedo en silencio siguiéndolo hasta entrar en el hogar de los Jung, siendo al segundo que ve de la familia el pesado hermano mayor de su tierno amiguito, Jung Hoseok. Un chico de 20 años que es sumamente flojo para todo, le responde mal a cualquiera que le hable y es demasiado aburrido. Muchas veces Jungkook no fue a la casa de su amigo pequeño debido a que el hermano mayor de este estaba y le causaba mucho miedo, era como un monstruo el cual tenia muy poca paciencia, siempre los hacia callar o no les daba dulces y le ponía apodos graciosos a Jungkook.

Amablemente Jungkook hizo una reverencia saludando al chico y luego subió las escaleras para ir a la habitación de JaeKyung. Al entrar pudo ver al pequeño con una hoja y un lápiz en sus manos, ladeó el rostro curioso y se sentó en la orilla de la cama.

—¿Que es eso?—Apuntó la hoja que tenía en su mano el menor y este sonrió.

—Una hoja Jungkook.— Respondió con simpleza el contrario haciendo que Jungkook hiciera un tierno puchero.

—Ya se que es, pero ¿Que tiene escrito?— Pregunto nuevamente estirando la mano para alcanzar la hoja.

—Es un contrato. ¿Puedes firmarlo por mí? Lo que sucede es que pedí un juguete súper duper genial y no puedo firmar yo porque aún soy pequeño. —El tierno niño lo miro haciendo un pequeño puchero mientras le estiraba la mano con el lápiz. —Porfis, porfis —Le volvió a hablar y a Jungkook no le quedó otra que aceptar firmar aquel contrato.

Sin siquiera leerlo, cosa que agradeció JaeKyung, Jungkook firmo confiando en su pequeño vecino. Le entregó el lápiz y la hoja al finalizar con una sonrisa y luego se volteo buscando el juguete.

—¡Mira!— Le gritó el niño mostrándole una gran caja que contenía un auto a control remoto, Jungkook se volteó y vio la caja para después rodar sus ojos, tomo el objeto y lo analizó con sus pequeñas manitas.

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⏰ Última actualización: Sep 14, 2021 ⏰

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¿Señor Diablo? VKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora