PERFECTION IS SO...

epílogo

Epílogo

Está sosteniendo mi mano. Me aprieta tan fuerte que me duele.

-mi sangre no fluye-. Le digo bajo, pero no deja de apretar.

Will se encuentra en el suelo siendo ayudado por una enfermera. Susan está grabando el nacimiento del bebé.

-puja, Blake-. Le dice el médico. Hace fuerza y puja apretándome aún más.

Quisiera ser yo quien sufra y no ella. Se ve tan vulnerable y fuerte a la vez. Mi hermosa esposa está luchando para darme otro regalo. Mi hija.

Veo una cabecita que se asoma y me asomo un poco yo. Susan comienza a describir a la hermosa Marie.

-mira ese cabello tan oscuro. Es una hermosura. Tiene los ojitos cerrados. Oh, ábrelos para tu abuela, Marie-. Susan está tan emocionada.

Marie sale por completo y Will se levanta. Mira entre las piernas de mi esposa y vuelve a caer.

-es grande y se ve sana-. Dice Susan a Blake, quien tiene lágrimas en los ojos.

Mi bella esposa está feliz y eso me hace aún más feliz a mí.

Los médicos le pasan a Blake nuestra hija y ella la carga delicadamente. Después de un rato, me mira.

-¿quieres cargarla, amor?-. Me acerco a ella y le doy un beso suave. Tomo a Marie, quien está arropada con su sabanita ahora.

-es hermosa-. Digo en un susurro.

Susan se encuentra grabando todo el momento, aunque es algo que nunca se me olvidará.

-gracias-. Le digo a Blake.

Nos casamos hace 1 año en una hermosa playa de Hawái, acompañados por nuestros familiares y amigos más íntimos.

Hace ocho años conocí a Blake Collins. Fue mi novia durante todo ese tiempo hasta hace un año, cuando la volví mi esposa. Ahora firmaba con el nombre de Blake Ann Van Ewen y ella estaba orgullosa por ello.

Blake es una hermosa chica. Ha sido mi amiga, novia, esposa y amante perfecta. No imagino un mundo sin ella.

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Llegamos a nuestra casa en Nueva York. Es la casa donde crecí con mis padres, quienes ahora se encuentran viviendo en Londres. La Quinta Avenida es un lugar maravilloso que nunca duerme.

-baja con cuidado, amor-. Le digo a Blake tomándola por el brazo.

-estoy bien, cariño-. Su sonrisa no tiene precio-. Toma a Marie para que mamá baje.

Ayudo a mi suegra con mi hija y ella baja volviendo a quitármela. Ya tendré yo mi tiempo con Marie. Ahora mismo no creo que su abuela me lo conceda.

-lo siento Cole, pero tú la verás más que yo-. Me dice Susan disculpándose.

-no tienes que decir nada, Susan. Es tuya. Aunque más mía-. Le recalco. Ríe.

-gracias por estar siempre con Blake, Cole. Eres su ángel.

-no me agradezcas nada, Susan. Yo soy quien te agradece a ti por haberla formado en tu vientre. Ella es la maravilla en mi mundo-. Me besa en la boca y sube con Marie en sus brazos. Blake está en la entrada de la casa esperándonos.