Si no fuera por ella... ~Kurt y Tú~

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Año 1989, un nuevo álbum de una nueva banda comenzaba a sonar en las radios. ¿Quien diría que el joven de cabello rubio y ojos azules lo lograría?

Esto es grandioso, sabía que lo lograrías. -le dije con emoción mientras escuchábamos Negative Creep en la radio-

Si, es emocionante saber que una disquera si nos tenía esperanza -contestó con una sonrisa-

No digas eso Kurt, solo piensa en tu música y en tu nueva banda.

Estoy pensando en despedir a Chad... No veo potencial en el -desvio la mirada- además, debo pensar en ti también.

-Lo miré confundida- ¿En mi? Se cuidarme sola, ya tengo 23 años.

Rebecca, si no fuera por mi, no tendrías para el alquiler -respondió con tono burlón-

Eres un idiota Kurt -golpeé su hombro- ¿Sabes algo? Tenemos tantos años que nos conocemos y nunca he conocido una novia tuya.

¿Y que?, no he tenido una aún, además, si la tuviera, te pondrías celosa -se levantó y caminó en dirección a la cocina-

No seas tonto -suspiró- ¿Quieres comer?, te guardé un sandwich en la despensa.

No es eso, estoy buscando los medicamentos -abría y cerraba las puertas de la despensa, sin éxito-

Se te acabaron hace 2 días, no las has  ido a buscar. -se levantó y se acercó a la puerta- si quieres voy a buscarlos.

Vale, yo iré a hablar con Chad sobre su despido -se acercó a la puerta- ¿quien llega primero hará la cena?

Acepto el reto -golpeó su nariz con su dedos y abrió la puerta para salir corriendo- ¡Quiero un sandwich de jamón! -se perdió entre las calles-

Qué tramposa es -suspiró con una sonrisa y cerró la puerta para dirigirse al hogar de Chad-.

Al llegar a su casa, se sintió incómodo y cuando abrieron la puerta, su incomodidad subió.

¡Kurt! Hola, ¿Quieres entrar a tomar algo? -preguntó su contrario señalando la entrada-

No...en realidad Chad... Estas despedido -puso su mano en su cuello desviando la mirada- Lo siento mucho... Con Krist estuvimos hablando y decidimos eso... Además no vemos el potencial que necesita Nirvana.

-Quedó en silencio hasta que reaccionó- ¿No soy suficiente para Nirvana? Kurt... Está bien, pero no permitiré que el nuevo baterista tenga los créditos de Bleach, ¿bien? Nos vemos -suspiró y cerró la puerta, dejando sin hablar a Kurt-

Si.. Adiós -desvío la mirada y se dirigió nuevamente a casa. Cuando abrió la puerta se dio cuenta que fue el primero en llegar. Rió un poco y se dirigió a la cocina. Poco después, llegó su amiga a casa-

Huele a.. Pan tostado, gracias Cobain por hacerme un sandwich -se acercó a su contrario- el médico dijo que te dio los medicamentos por un mes y debes ir a verle en una semana más.

Ahg... No hablemos de eso ahora -tomó el pan tostado y lo dejó en la mesa- solo quiero dejar de sentir dolor. -sacó el medicamento de la bolsa y tomó un par-

¿Comerás conmigo?, no quiero comer sola... Además, debes ayudarme con la ropa de afuera. Comenzará a llover y no volveré a salir con este frío.

Primero, no comeré... Mi estómago duele y la ropa ya no está afuera, la puse en el garaje en la mañana. Así se secara y no se mojara en la lluvia.

Eres genial Kurt -dio un último bocado a su pan y se acercó a las escaleras- iré a ponerme mi pijama, ¿Vienes?

Ya voy dejame ordenar algo y subiré. - sonríe-

-sube las escaleras- ¡te espero en el cuarto!.

Kurt tomó un cuaderno que estaba en el suelo junto a la guitarra. El cuaderno lo dejó en la mesa y la guitarra la dejó en el sofa, cerca de la radio. Al terminar, subió al cuarto, encontrando a Rebecca acostada en la cama.

Ya estaba por dormir... Tu cama está es muy dura, no sé como puedes dormir allí -dijo con un tono cansado-

¿Te acostaste en mi cama? -preguntó confundido-

¿Acaso me ves acostada allí?, acuéstate... Quiero dormir -se dio vuelta en la cama dándole la espalda a la cama de Kurt-

-suspira y se acuesta en su cama correspondiente- Te quiero Rebecca

Y yo a ti -dijo con un tono somnoliento-

Hasta mañana -se acercó a la lampara y apagó la luz-