Como un perro de la calle vagando sin rumbo, no busco a nadie solo trato de distingir entre el tumulto. Las flores ya están marchitas, las promesas perdidas se las llevó una brisa fugitiva, tantas veces creí ser el más afortunado para darme cuenta que solo fuí un oportunista
Incontables las veces que el deseo parte de mi se vuelve, imposible no caer preso de lo que detiene el sentimiento de auto sabotage, auto destructivo, de no querer saber mas nada de nadie. El sabor a nicotina de sus labios, sus ojos me miran y me quedo asombrado, tanta intensidad que me cuesta asimilar por no estar acostumbrado.
Casi tan fuerte como el picor del humo en mis pulmones, tan pesado se hace que no puedo mantenerme, dejaste una daga clavada en mi mente
Sus ojos se asemejan a un par de perlas preciosas
Por mas ojeras que haya no dejan de ser encantadoras.No me culpes si solo me dedico a alejarme
Las inseguridades me invaden y no quiero desestimarte, te recuperas mientras acaricio tu pelo castaño, entendiste que no hay dolor mas grande que el saber que no podes tener a nadie para salvarte de lo que vos creaste y que el único que puede rescatarte sos vos, hacelo antes de que sea tarde.