Voces |jjk;kth|

Único

Tengo sensación de cansancio, hace tiempo que me sudan las manos, tengo miedo de las personas que veo... ellas me piden algo que no les puedo dar. Todas las noches tengo la sensación de querer algo que no puedo hacer. Me lastimaron cuando no pude matar a un gato, me juzgaron con sus ojos por no asfixiar a mi madre y me abruman cuando voy a dormir. 

"Eres débil, por eso tus padres te ignoran" logré escuchar una de las tantas palabras que me gritan. Estoy cansado, esto me cansa. "Deberías de terminar con tu vida, todo estaría mejor si te vas" 

"¡Cállate, cállate!" gritaba, pero no paraban, ¿así voy a vivir siempre? 

"Tú no sabes nada, cállate" Me metí al baño y comencé a pellizcar mi brazo. Luego de varios minutos en la misma posición me saqué la ropa e ingresé a la tina, ¿que verdad tendrán aquellas voces? 

"No, no, ellos no son reales" murmuraba mientras pasaba el jabón por las recientes heridas. "Todo pasará, ellos se irán".

 "No te vamos a dejar nunca, querido. Tú eres nuestro" Era él, aquella voz que hacía que temblara solo con escucharla. 

No puede ser... no otra vez, él no. 

 "Y-yo no soy su esclavo..." Si era él no podía hacer nada, siempre acababa cediendo si se trataba de él. 

"Claro que lo eres, bebé" Sonreía con sorna, le hacía gracia mi apariencia. Le gustaba verme sufrir. Él amaba hacerlo y yo de alguna forma buscaba complacerlo. "Pero eres más mío que de los demás".

Siempre que se ponía así de cerca me ponía nervioso. Me sudaban las manos y comenzaba a tener frío, esto me está matando. 

"N-no soy tuyo, ni de nadie" Quise gruñir, pero mi 'gruñido' salió como un lamento. Odio el poder que tiene sobre mí. "Ustedes son parte de mi imaginación, n-no existen" 

"Sí existimos, o al menos en algún momento todos estuvimos vivos y créeme que cuando te digo que tú serás uno de nosotros no miento. Yo nunca lo hago, TaeHyung" Maldita sea el momento en que te conocí, maldita la hora en la que escuché tu voz.Maldito el momento en que me volví así.

"Nunca seré uno de ustedes" O eso quería creer, él me tenía a su merced. Él me manipulaba a su maldita manera. "Ustedes me dan asco" 

"Oh, cariño, me dueles. Mira, solo por ser compasivo contigo hoy, lo único que vas a hacer es meter a tu lindo perrito al maldito horno" Su sonrisa es siniestra, pero debo obedecer. Una parte dentro de mí quiere complacerlo en todo. Todo por obtener un alago y una estúpida sonrisa que, aunque la deteste, es como un calmante a todas las voces. 

"Vamos TaeTae, tu perrito espera por ti" 

 "C-cambia tu cara de tonto". 

"¿Qué dijiste, Tae? ¿Que quieres algo más fuerte? ¿Es eso? Porque no logré escucharte bien" Maldito monstruo, te odio. Si tan sólo pudiera decírtelo sin temer a las consecuencias... 

"No. Ya voy" Odio que tenga este control sobre mí, detesto la forma en la que me mira cuando me baño... Es como si fuera a comerme, como si quisiera algo más que solo mis acciones.Quiero complacer cada maldito capricho que él tengo, porque soy débil ante él... 

 "Vamos, apresúrate. No querrás que tu mamá vaya a pagar las consecuencias" 

 Si todavía no he asesinado a mi mamá es por qué él no me lo ha pedido, pero sé que en cuanto me lo pida no dudaré ni un segundo en hacerlo. Mi deber es complacer sus caprichos.Tomé a mi perro y este me miraba con unos ojos llenos de vida que empecé a dudar.