Extremos Opuestos
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Prólogo
Durante su corta vida han existido muchas cosas que han conseguido llamar su atención, como los primeros copos de nieve en la primera nevada o las gotas de rocío en el césped por la mañana, pero quizá habían dos cosas que lograban inquietarla aun mas como lo eran… El día y la Noche… ¿Por qué? No lo sabía.
El día era el momento en que el sol iluminaba hasta el más recóndito y oscuro rincón de la superficie brindando su calidez y alegría a todos ser viviente… La noche era fría, silenciosa casi tanto como ella pero otras veces podía ser muy oscura y un tanto aterradora pero a la vez enigmática…
Pero de cierta forma le recordaban a las dos caras de una misma moneda, al igual que… ellos…
Aunque era extraño para ella compararlos con aquel ciclo natural… pero cuando pensaba en eso… ellos eran los primeros en aparecer en su cabeza…
Porque uno era el día; vivaz, alegre, perseverante, seguro de si mismo, lleno de calidez que su resplandor la deslumbraba con una sola sonrisa y el otro, el otro era la noche; frio, oscuro, tranquilo y casi desolado, tan misterioso e impreciso que con una sola mirada podía calar hasta sus huesos inquietándola entre huir lejos o quedarse ahí mismo…
Si, uno la atraía y otro la repelía.
Pero… que prefería.
¿El día o la noche?
No aún más importante…
¿Por qué dudaba entre el resplandor de uno y la oscuridad del otro?
Bueno… aunque al final solo una cosa era la que venía a su mente.
Y eso era que ambos, eran…
Extremos opuestos
Las dos caras de una misma moneda.
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Hola a todos.
Bueno, primero que nada les doy la bienvenida a mi pequeña historia. Mi nombre es Rocío, y solo espero que esta historia pueda hacerles pasar un agradable momento.
En segundo lugar, esta historia también se está publicando en FF net, sin embargo, también quise compartirle en este colorido espacio.
No hay mucho que quiera agregar, salvo que espero que este Fanfic les sea de su agrado.
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Extremos Opuestos
Fanfiction[UA] Para Hinata, Naruto era el día; lleno de calidez y cuyo resplandor la deslumbraba con una sola sonrisa y Menma, era la noche; frio, oscuro, tan misterioso e impreciso que con una sola mirada podía calar hasta sus huesos inquietándola entre huir...
