CAPÍTULO 1: NO LO ENTIENDO

5 0 0
                                    

Madre mía, estoy histérica, esque... pff... No me puedo creer lo que va a pasar en unas hora. Nos vamos a arriesgar demasiado, pero mientras la familia esté a salvo cualquier esfuerzo es poco.

Os cuento más o menos lo que va a pasar. El caso es que hoy en la tarde sobre las cuatro tenemos un vuelo mi grupo y yo con nuestros padres y hermanos a Punta Cana. Mentira. No todas vamos al mismo destino, pero necesitamos que no estén en la ciudad de Madrid, que es donde vivimos todos, ya que estarán en peligro. Una vez todos en el avión algunos nos escaparemos con el jefe y los otros pillaran el siguiente vuelo ya que una vez en la casa les dirán la situación.

No os preocupeis que ireis viendo todo y comprenderéis el porqué los nervios. Por cierto, ellos creen que la agencia de viajes a sorteado uno hacia Punta Cana, cuando en realidad la mafia Zemun (de mi padre) a pagado todo y sobornado a los de la agencia para que mintieran.

-¡¡SARAAAA!! ¡¡LEVÁNTATEEE YAAA DE LA CAMAAAA!!- me chilla mi hermana pequeña que es una tocahuevos <pero si no tienes huevos> me cago en tu vida lucrecia, ni por las mañanas me dejas tranquila.

-¡¡SARAAA!!-

-Que ya voy...- digo ya cabreada y con voz ronca mientras me levanto tranquilamente a lo modo zombie y voy al lavabo con cara de asco porque me han obligado para que me acabe de preparar para el viaje. Pero lo que ellos no saben es que en realidad, la maleta buena se la llevaron ayer para meterla en el jet de mi padre, al igual que la de los demás. En la que está ahora en casa, la de trola, hay ropa que compre en el mercadillo solo para hacer bulto, nadie se dará cuenta ya que solo llevare yo la maleta.

-Sara, tienes la maleta echa?- me pregnta mi madre ya que el viaje dura un mes entero minimo. No os preocupeis, ya esta todo arreglado, los niños estudiaran online y los adultos lo haran por ordenador ya que la mayoria utilizan soporte informatico, entre ellos mi madre y padrastro y los demas los hemos adaptado para que no pierdan el empleo y sigan trabajando.

-Si.- dije seca

Pasaron las horas y ya estabamos esperando a las demas familias, las cuales no tardaron en llegar.

-Hola chicos, que tal...- no pude terminar ya que me estaban llamando y al ver quien era conteste separándome un poco del grupo para tener más privacidad.

Llamada telefónica

-Sara, están ya todos en el aeropuerto?- me pregunto mi padre

-Si, por? ha habido algún cambio?

-Si, al final las chicas vendrán por la tarde y tu, Adri y Maya en lo acordado. Por cierto, te ves muy guapa con esa falda y ese body- me quede flipando y empecé a buscar por todos lados hasta que lo vi pasado el control, pero disimule.

-Aja... Algo más?

-Si, en cuanto salgáis del avión y empecéis a correr, se os unirán unos hombres para poder llegar antes y no os perdáis serán unos seis y todos irán de negro- eso me dejó un poco aturdida ya que no me lo esperaba- si queréis tranquilizar a la familia decirle que el jet despegara primero y luego le seguirá el suyo.

-Okay... Por cierto, bonitas gafas de sol.- escuché una risa al otro lado de la linea- Asta luego- le dije con burla y colgué

Fin de la llamada

Cuando llegué al grupo de nuevo todos me miraron interrogantes pidiendo explicaciones de mi llamada.

-Chicos, podemos hablar?- dije con cara y voz inocente para que los padres no sospecharan.

-Que pasa? Quién era?- pregunto Adri

-Era el jefe- dije, pero antes de que me interrumpieron, continúe hablando- me ha comentado un par de planes. Primero, las chicas vendrán por la tarde a LA (Los Angeles). Y segundo, cuando nosotros tres comencemos a correr por el aeropuerto nos seguirán y guiarán unos hombres de mi padre. Serán seis y todos irán de negro.

-Vale- dijeron a al vez

Cuando regresamos con los padres decidimos pasar ya los controles de seguridad y así hicimos, luego nos pusimos a buscar tranquilamente nuestra puerta de embarque en el avión y esperamos en silencio hasta que a mi madre se le ocurrió romperlo.

-Oye chicos, porque tanto secretismo, es que acaso nos estais escondiendo algo?- joder que cotilla. Como vi que ninguno de los chicos tenía pensado hablar decidí contestar yo.

-Nada, tonterías nuestras que no tienen gracia si vosotros las sabéis, a parte, dadnos un poco de privacidad, por favor, que ya no somos tan niños.- respondí con burla y una sonrisa cosa que no duró mucho ya que acababan de llamar para nuestro vuelo y eso solo significaba una cosa. Despedida.

Fuimos entrando y como teníamos previsto la azafata infiltrada nos hizo la señal. Entonces, en ese momento, Maya, Adri y yo nos levantamos de los asientos, fuimos al micrófono del avión y empecé a hablar con un intento de sonrisa que acabó en una mueca.

-Familia, se que ahora os estaréis preguntando el porqué de todo esto, como lo único que no tenemos es tiempo solo quiero deciros que no os mováis, no intentéis buscarlos y no vengáis tras nuestro. Desde hace tiempo ese concurso ha sido una farsa por vuestro bien. Sofia, Kaira y Samantha, estarán con vosotros para explicaros de qué va todo esto y luego nos encontraremos en el destino acordado. Ahora llega el momento duro, no sabemos si volveremos todos, la mitad o ninguno, eso es cosa del destino. Me gustaría que fuera un hasta pronto pero prefiero decir adiós para en un posible futuro recibiros con un hola. No estaremos en contacto pero mientras no os informen de nosotros todo estará bien. Despegaremos antes que vosotros. Os amamos.- y con los ojos cristalizados y la voz quebrada echamos a correr por el aeropuerto y tal y como se acordó, teníamos seis hombres de mi padre guiándonos para el jet. Una vez dentro salude a mi padre y tomamos asiento ya que íbamos camino a la pista de despegue.

Me puse a mirar por la ventana disfrutando del paisaje y comencé a recordar cómo acabé llegando aquí, entonces me di cuenta que todo esto había empezado hace cinco meses, con una carta misteriosa que me entregó un conserje pálido.

Where's my life?Where stories live. Discover now