Corrió, corrió hasta que ya no pudo más,
hasta que ya no había salida.Solo un pequeño camino al final de aquel lugar.
Las voces de su mente no callaban, seguían gritando que lo hiciera,
que solo sería un momento & después ya no habría nada.Nada de dolor, nada de tristeza, nada de heridas & maltratos, esos que le dio la vida.
Grito, grito tan fuerte que su garganta casi se desgarra.
Esperando que alguien lo escuchara, que alguien llegara & evitara aquel trágico momento.
que le dijera que no necesitaba hacerlo, que todo estaría bien.Pero no, nadie llegó.
Estaba solo, a punto de caer a aquel abismo del cual nunca jamás podría salir.Cerro los ojos, se paró en el borde de aquel edificio, & sin más, decidió hacer caso a esas voces.
Quizá tenían razón, solo sería un momento & ya no sufriría más.
Tomo una última
Respiración, sonrío a la vida, a aquellos que le hicieron mal.
Pensando que por fin, sus deseos se harían realidad.–espero que estén satisfechos– dijo.
& entonces, saltó.Cuarenta pisos lo vieron caer, cuarenta pisos vieron como en menos de un minuto, su vida acabó.