Erase una vez

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Promesas... la vida está llena de ellas. Día tras día alguien jurará con el corazón cosas que no sabe si podrá cumplir. Amigos, familiares, parejas; incluso simples colegas o conocidos, todos prometen algo en un momento de su vida. Lo más difícil cuando te prometen algo, es cuando esta promesa se rompe, pero jamás me he atrevido a culpar o juzgar a alguien que rompe sus promesas, es decir, el destino es muy caprichoso, nunca sabemos las vueltas que este dará... al menos eso creía hasta que mi mundo se quebró por completo por promesas rotas.

Por siempre amigas, sin importar que... Por siempre juntas... Jamás te dejaría por otra persona...

Recuerdos invaden mi memoria, un momento de mi vida hace años atrás comienza a reproducirse como una película. Me encontraba sentada en una banca del patio de mi escuela, de pronto una chica alta corriendo se acercó a mi – Namu ¿Por qué estás tan hiperactiva hoy? – mi mejor amiga Kim Yoohyeon, ella ha sido toda su vida muy hiperactiva y escurridiza, a decir verdad, pero ese día estaba más acelerada de lo común.

- ¡Gahyeonnie! ¡Hoy si le hablaremos! Aunque muramos en el intento – observé en la dirección que apuntaba, bajo un árbol se encontraba una chica solitaria, tenia el cabello castaño y la verdad poseía una apariencia muy elegante. Era la chica nueva, ella había sido transferida a nuestra escuela desde China, quizás eso provocaba que siempre estuviera sola, era lo que creía en ese entonces.

- Pero Namu... ¿Qué tal si no le gusta nuestra compañía? ¿o si la espantamos? Tienes un don para asustar a la gente – la verdad es que desde su llegada sentía interés hacia ella, Yoohyeon lo supo desde el primer momento y siempre me insistía para que me acercara a hablarle.

- ¿Cómo puedes hablar así de mí? Soy muy divertida y simpática, cualquiera amaría que yo me acerque a hablarle – ambas reímos, pues aquellas dos cualidades eran ciertas, su sentido del humor era único... a veces muy único...

Sin darme cuenta, ella ya me llevaba prácticamente arrastrando del brazo, no me dio ni tiempo a oponerme ni forcejear por liberarme. Ya en frente de aquella chica sentía como los nervios se apoderaban de mi ser ¿Por qué Namu siempre se tenia que salir con la suya?

- ¡Hola! Mi nombre es Kim Yoohyeon y la pequeña al lado mío es Lee Gahyeon – como siempre, ella tomaba toda iniciativa posible.

- H-ho... h-hola... s-soy HanDong... - genial Yoohyeon, ya la espantaste, fue lo primero que pensé, la chica estaba muy nerviosa, creo que más que yo.

- L-lo siento, mi amiga es algo inten... - me iba a disculpar por el comportamiento impulsivo de Yoo, pero antes que terminara mi frase fui interrumpida por aquella linda chica.

- M-mi coreano aún es muy básico... p-perdón si no logro hablar bien con ustedes – la chica nos regaló una sonrisa apenada mientras baja su mirada, en ese momento me dieron unas fuertes ganas de lanzarme hacia ella, abrazarla y decirle que todo estaría bien, pero no soy Yoohyeon ella si lo haría.

- ¡No te preocupes Dongie! – exacto, no llevábamos ni 2 minutos conociéndola y Namu ya le había puesto un apodo – Yo soy muy buena con los idiomas, se algo de mandarín, así que puedo ayudarte a aprender nuestro idioma fácilmente – se me olvidaba mencionar que mi amiga, aparte de impulsiva, es muy orgullosa y tiene un amor propio bastante grande, siempre que ve alguna oportunidad para sacar a relucir sus habilidades, la tomará.

Yo no quería ser menos, sin embargo, yo no poseía una habilidad muy grande con los idiomas, pero podía ayudarle en las materias que Yoohyeon era un asco – Quizás... no soy tan buena en lenguas como mi amiga, pero... ¡puedo ayudarte en lo que sea siempre que lo necesites! – hasta ese momento, jamás había hecho algo tan vergonzoso como gritarle a una persona que acababa de conocer.

Caída en el abismo || [GaDong/DaDong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora