capítulo 1

8 0 0
                                    

Miro fijamente el techo desde un sucio colchón en el suelo de la oscura habitación que comparto con mi madre, es un espacio pequeño donde el frío se cuela perfectamente, y múltiples goteras adornan el techo, no hay calefacción, pero no es de extrañar ya que nisiquiera hay una cama o algún mueble, solo esta el sucio colchón, una cortina, y una foto familiar donde salimos mi padre, mi madre y yo, todos salimos sonriendo, y aparentemente muy felices, eso también creía yo, pensaba que éramos felices, no teníamos dinero, y tampoco muchos vienes, pero creía que éramos felices, fui muy ingenua.

Aunque comparto esta habitación con mi madre, ella no está aquí, está en la sala, en una de sus "reuniones", la primera vez que organizó una, lloré hasta quedar dormida, ahora sólo veo el techo, buscando el valor para salir de esta jaula, no porque sea una prisión con candados y cadenas en un calabozo, en realidad es porque la puerta está abierta para que me enfrente a el infierno que arde en su máximo apogeo y se interpone entre el baño y yo; se que tengo que ir, si llego a orinarme en la habitación, mi madre me golpeara hasta el cansancio, así que con el valor y voluntad que he reunido decido salir de la habitación, a encontrarme con un espectáculo de perversión pura.

Cuando salgo me doy cuenta que la realidad es mucho más cruda y estoy segura que el poco valor que tengo no puede hacerle frente a lo que se presenta ante mi.

hombres desnudos y otros semi desnudos rodean a mi progenitora, mientras ella les da un un espectáculo con sus manos y su cuerpo desnudo, todos usan máscaras pero como en todas sus fiestas de lujuria, ella es la única mujer, siempre le gustas ser el centro de atención , y nunca se a negado un placer carnal, mi padre, y yo nunca fuimos y nunca seremos una razón para que lo haga, aunque mi padre ya no esta, él ya no pudo soportarlo y decidió irse un día, logro salir de la jaula con la puerta abierta, pero olvido llevarme con él, y yo nunca he tenido el valor que las persona deberían tener para afrontar está situación, ya que me paralice ante la imagen que se presenta en mi caminó al baño, un frío horrible choca contra mi, me siento mareada, mis ojos se llenan de lágrimas, todo él tiempo he sabido lo que pasa al otro lado de la puerta, pero creo que nunca hubiese estado lista para verlo; comienzo a tener arcadas y lo inevitable pasa, vómito, mi vómito es básicamente saliva o agua, ya que en todo el día no he comido nada, sólo había tomado agua para llenar el vacío en mi sistema, pero ahora todo estaba afuera, con mis ojos llenos de lágrimas, levanté la vista, auque no quería lo hice, y lo que ante mi se mostraba no sólo me dio asco, sino también me dio un profundo miedo, no podía respirar y sentía como si me fuera a desmayar; toda la multitud me miraba, no sabía que era lo que pensaban los hombre, nisiquiera podía ver lo que expresaban sus ojos ya que los míos estaban concentrados en una persona, mi madre.

Se había quitado la máscara y su rostro se leía como un poema, estaba enojada, realmente furiosa, su cara estaba roja y sus ojos color miel se clavaban en mi como dagas, no sabía si estaba enojada porque vomite en el piso, tal vez sea porque con tantos sentimiento a la vez no logre controlar mis esfínteres y me orine aqui, o porque me robe su preciada atención, sea lo que sea, ella estaba echa una furia, se levantó de su lugar me tomo por el cabello y me arrastró entre los invitados, y sobre los fluido que estaban regados en todas partes, nisiquiera puse mucha resistencia sólo coloque mis manos sobre las suyas intentando aflojar él agarré, lo cual era inútil, me arrastró hasta la puerta de la entrada la abrió, me empujó afuera.

- Has sido mi error más grande, pero ya no te dejaré arruinar mi vida - me miro a los ojos con el más puro de los desprecios mientras pronunciaba cada palabra -quiero.. no, exijo que te largues de mi casa y de mi vida - eso fue lo último que dijo antes de cerrar la puerta en mi cara.

Estuve una hora suplicando que me abrieran, pero por más que pedí, la puerta nunca se abrió; la noche estaba espantosamente fría, aunque no estaba nevando, la nieve acumulada de la anterior nevada, y el frío ambiente era suficiente para morir congelada, de cualquier modo me levante del porche y comencé a caminar sin un rumbo fijo sólo caminar tal vez fuera útil para entrar en calor.

Al cabo de unos segundos no podía sentir mis pies no tenía zapatos ni siquiera unas medias que pudiera cubrir mis pies en algún punto no se cuando termines en el piso sintiendo la fría nieve contra mí piel la delgada pijama que traía puesta no servía más que para cubrir mi desnudez, porque no podía hacer nada contra el frío, era pequeña, fue la última cosa que me dio mi padre antes de irse, y ya no me quedaba como antes, lo que antes era un pantalón que arrastraba cuando caminaba ahora me quedaba por la mitad de mi pantorrilla, la camisa me apretada y me quedaba corta, pero era todo lo que tenía, y lo último que tendré antes de morir congelada, siempre pensé que moriría de hambre, o golpeada por mí madre, pero jamás cruzó por mí mente morir congelada, es extremadamente doloroso, pero después de un rato, no sentí más la necesidad de calor, solo quería dormir.

Se que voy a morir, y seguramente votarán mi cuerpo en una fosa común, no tender una lápida que diga, " En memoria de Naika Tool, la recordaremos siempre con amor." No se ni que fecha es, sólo se que es invierno, en la fría ciudad de Hoollaw, la ciudad en las montañas, moriré sin haberme casado, y sin haber tenido hijos, nisiquiera cumpliré más de 16 años, y nadie me extrañará, pero no tenía miedo, sólo quería que pasará, no tenía nada que me sujetara a existir, estaba vacía.

Cierro mis ojos dejandome llevar por el frío, dejando que se metiera hasta en mi alma, para morir como viví, en la oscuridad de un lugar donde se cuela perfectamente el frío invernal.

***************

Nota de la autora:

Buenas, ¿que tal mis lunáticos?, quiero que sean sinceros, y comprensivos con su dislexica escritora, por favor corrijan, soy dislexica y se me complica escribir y leer, pero no evita que lo ame.

¿Que les pareció el primer capítulo?

Bastante corto a mi parecer, pero quería que terminará justo ahí. Sigan conmigo el próximo capítulo se que les va a encantar.

Loony.

Ave Sin Voluntad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora