Ave Sin Voluntad

Capítulo 2

Señor de las aves

Nací de una excelente familia, con una buena posición económica, de niño tenía todo lo que siempre quise, y tuve la mejor educación que el dinero podía comprar, y un hobbit digno de un heredero, pero con el tiempo todo lo que el dinero compraba era vacío, la felicidad plástica que se veía en mi exelente familia, no solo era vacía, en realidad era para tapar todo el maltrato, las humillaciones, los abusos, incluso las violaciones y el incesto, pero esos temas me aburren, y me parecen insípido.

De niño, vi maravillas que ningún niño veía, muchos niños compartimos el hobbit de observar aves, pocos teníamos invernaderos donde podíamos ver aves exóticas que el resto no podía, pero solo yo podía ver la colección privada de mi padre, donde estaban las aves más hermosas y bella que jamás hubiera visto, las otras aves no se podían tocar solo mirar, y eran pequeñas, era más entretenido observar a mi padre jugar con su aves, ni siquiera mi madre sabía de su colección privada, sólo yo, pero yo tampoco tenía permitido tocar a sus aves, mi padre decía que cuando yo fuera el señor, podría tener mi propia colección privada, también me dijo que sí él  llegaba a morir sus aves morirían con él, la única que merecía vivir debía ser su ave del paraíso, pero que tristemente nunca la encontró.

Han pasado años desde entonces mi padre murió y jamás encontró a su ave del paraíso, y yo dedico mi vida a encontrar la mía, ahí muchas especies de aves del paraíso, pero todas son magníficas, y mi padre me dijo que para encontrar la mía, tenía que observa muy bien, y ser cuidadoso para no tomar el ave equivocada, con todas esas precauciones en mente, creo que hoy la encontré, la hija de una buena familia, es hermosa, con una cabellera  roja, y los ojos verdes oscuro, con una sonrisa inocente, y un cuerpo que promete mucho, desde que entro en la habitación lo supe, ella era mi ave del paraíso.

Mi familia es de Hoollaw, un lugar frío en las montañas, y mi bello espécimen, es de Privette, la ciudad en el valle de la eterna primavera, yo y mi madre vinimos a una cena formal, con varias familias influyentes, y ella venía con su padre y sus 2 hermanas mayores, su madre según los rumores, se fue con un hombre desconocido, y él señor Caxell, el padre de mi ave, no se volvió a casar, sus hijas mayores ya tenían pretendiente, pero hasta donde se, esta es la primera vez que muestra a su hija menor en un evento social, y es un deleite para la vista.

Mi madre se aparta de mi para ir a hablar con el señor Dauvette, uno de sus pretendientes favoritos, y eso me da la oportunidad para acercarme a la familia Caxell, comienzo a caminar por el salón en dirección a mi objetivo, cuando uno de los meseros se tropieza con una señorita y todo el contenido de la bandeja termina sobre mi, empapado mi traje en vino, realmente no estaba molesto sólo sorprendido.

  — ¡Por favor perdóneme, mi señor de las aves! — dijo mientras se ponía de rodillas, su voz escuchaba como si estuviera a punto de llorar, y yo sabía la razón de su actitud tan desesperada, trabaja para el señor Dauvette, él organizo este evento, y yo soy el hijo de la mujer a la que pretende, y este chico, uno de sus trabajadores, acaba de bañarme en vino, a mi en lo personal no me molesta, se necesita más que esto para humillarme, pero se que mi madre va a estar furiosa, por ende nuestro anfitrión también lo estará.

— Tranquilo fue un accidente — dije mientras sonreía más para el público que para él, al mismo tiempo me arrodille, y está vez le susurre sólo a él — sal de aquí, y espera en el camino a las montañas — cuando termine de hablarle lo ayudes a levantarse, y se retiró de la habitación, lo más rápido que pudo, no se si ara lo que le dije, pero si lo hace tal vez se salve.

Para este momento ya había llamado bastante la atención, así que decidí retirarme, le avisé a mi madre que volvería a Hoollaw, aunque ella insistió en que pasará la noche en el valle, yo no tenía la más mínima intención de quedarme, lo único que me intereso fue mi raro espécimen, pero tristemente prefiero ser un acechador, y una vez que mi posición es revelada ya no puedo hacer mi movimiento, así que decido retirarme y intentarlo en otra ocasión.