Gracias. | Charlie x MC

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*Esta parte se escribió antes de que el sexto año estuviera disponible en el juego con los spoilers que había en ese entonces. Aviso por diferencias o errores que podáis encontrar.


No había hecho más que empezar su sexto año y ya se encontraba abrumada.

Su hermano seguía por ahí fuera, buscando a Rakepick, búsqueda a la que había ido nada más haber sido liberado por ella, sin apenas darle tiempo al reencuentro. Estaba tan preocupada por el. Luego estaba lo de la maldición de la última bóveda maldita, la cual ya había comenzado a actuar petrificando a los alumnos. Que susto se habían llevado ella, Charlie y Percy cuando los hermanos de estos, Fred y George, que habían empezado su primer año, habían desaparecido de repente. Estaba tan unida a aquella familia que Maya se había preocupado tanto como los dos chicos. Por suerte, finalmente habían aparecido. No habían sido petrificados, solo estaban haciendo de las suyas. Tulip y Tonks ya podían temer por su reinado como bromistas de Hogwarts.

Y hablando de los Weasley, estaba también el hecho de que su mejor amigo, Bill, el mayor de ellos, ya había terminado Hogwarts. Lo echaba tanto de menos. El era como un segundo hermano mayor para ella. Y sentía como si hubiera perdido a dos hermanos en poco tiempo. La única diferencia era que Bill sacaba tiempo de su nuevo trabajo en Gringotts para enviarle cartas. De Jacob, sin embargo, no sabía nada desde que lo había liberado de la bóveda. Aun así, le había hecho caso en lo de no decirle a su madre que lo había encontrado. Era mejor no preocuparla todavía más. Por lo menos, hasta que todo se resolviera.

Por último, estaba también preocupada por la última visita que le había hecho el auror Ojoloco Moody para hablarle sobre Jacob, Rakepick y la organización "R". La tenía demasiado inquieta. No sabía que podía esperarse. Lo único que podía hacer era intentar llegar a la última bóveda antes.

—¿Maya?

La chica levantó la cabeza. Se encontraba, en los jardines de Hogwarts, sentada al pie de un árbol que tenía parte de las raíces fuera de la tierra. Entre que el árbol estaba alejado del castillo y las raíces la podían ocultar parcialmente, era un buen lugar donde poder estar sola. Su mirada se cruzó con la de Charlie Weasley. Sonrió. El también era de sus mejores amigos, y solo Rowan sabía que desde finales de cuarto curso tenía un ligero enamoramiento con el. O por lo menos, ella no quería admitir que fuera más que un ligero enamoramiento.

—¿Que haces aquí? —pregunto el pelirrojo

—Solo quería pensar un rato —dijo Maya encogiéndose de hombros mientras Charlie se sentaba junto a ella

—¿Jacob?

—En parte.

—¿Has hablado con alguien de ello? —preguntó Charlie.

Recordaba perfectamente los últimos días de quinto curso, los siguientes a la bóveda. Ella los había ayudado a todos a superar lo ocurrido, pero ella no se había dejado ayudar y evitaba el tema de su hermano, lo cual lo había preocupado. No podía evitar preocuparse por ella.

Maya negó con la cabeza

—No podía hablarlo con mi madre, lo prometí a Jacob que no se lo diría —dijo.

—¿Y Rowan? —preguntó Charlie

—No la he visto este verano, no he visto a nadie en realidad —dijo Maya

—¿Por qué? —dijo Charlie

—No sé, creo que necesitaba tiempo... —dijo Maya—. Quinto fue...

No pronunció palabra más por mucho que Charlie esperó. No encontraba la palabra adecuada para describir cómo había sido quinto curso. Los TIMOs habían sido el menor de sus problemas, y para ella, era un milagro haber estado lo suficientemente concentrada como para aprobarlos todos, y sobretodo para sacar la nota necesaria en las asignaturas en las que quería continuar.

—No deberías guardarlo, Maya.

—¿Y para que hablarlo? —dijo Maya—. Dudo mucho que eso haga que Jacob vuelva, que Rakepick no nos haya traicionado... —se cayo al darse cuenta de que quizás había sonado demasiado brusca—. Lo siento.

—No te disculpes —dijo Charlie—. Pero tu me ayudaste, me gustaría poder devolverte el favor

—No quiero hablar de malos recuerdos, la verdad, Charlie —dijo Maya

—Hablemos de los buenos —dijo Charlie—. ¡Merlin! ¡Venciste a un dragón! ¡A un colacuerno húngaro! Que es de los más peligrosos.

Maya rió ligeramente

—Impediste que Rakepick matara a Merula —dijo Charlie—. Y al final, encontraste a tu hermano. No importa qué pasó después. Ahora sabes que está bien, que ya no está atrapado en un retrato de la bóveda. Y por supuesto, rompiste la maldición y liberaste a los estudiantes atrapados en los retratos

La chica sonrió, sin poder estar más agradecida a su amigo

—No lo hubiera hecho sin vosotros —dijo

—Nos cayo medio techo encima, nosotros no pudimos hacer nada —dijo Charlie

—No me refiero solo en la bóveda —dijo Maya

—Ah, ¿te refieres a cuando te ayude siendo víctima de la broma por la que Peeves te iba a dar el retrato de la bóveda y que al final no sirvió para nada porque él quería una broma más grande? —dijo Charlie divertido

—Precisamente —contestó Maya con el mismo tono de diversión. Cuando paró de reír, se giró a mirarlo de frente—. Gracias

—¿Por qué?

—Por este momento —dijo Maya—. Lo necesitaba

—No ha sido nada —dijo Charlie sonriendo

Sus miradas se cruzaron en ese instante, con sus caras a centímetros. Un cosquilleo sacudió el estómago de ella. Sin embargo, se obligó a alejarse un poco. El ya dejaba claro siempre que solo le interesaban los dragones.

—Bueno...

—Oye, ¿volvemos al castillo? —dijo Charlie—. Creo que Fred y George estaban preparando una broma para Percy

—¿A detenerles como buenos prefectos que somos? —inquirió Maya

—Ah, no, a ayudarles —respondió Charlie

Maya soltó una risa, negando con la cabeza, pero se encogió de hombros

—Vale.

Hogwarts y sus historiasWhere stories live. Discover now