~No eres lo que pareces~

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-Deseguro es otro maldito sueño- susurré bajo mientras me acercaba a ella.

- ¿Tú también lo soñabas?- Me quedé quieta, no podía pensar bien, estaba demasiado confundida.

Estaba explotando de felicidad pero no podía demostrarlo, solo la miraba a los ojos con mi boca entreabierta, mis ojos se humedecieron y rápido comenzaron a caer lágrimas sobre mis mejillas, Jisoo comenzó a llorar por igual y extendió los brazos hacia mi, no lo dudé ni lo pensé dos veces para abrazarla, mi corazón palpitaba tan rápido y fuerte que creo que hasta ella lo sentía, si era real, no la quería soltar, ese sentimiento que desde hace mucho no sentía, después de todo, todo lo que tuve que pasar al final valió la pena, Jisoo está de regreso conmigo.

-Perdoname.

Salió de su boca, con su voz cortada, mientras me abrazaba con más fuerza, no podía hablar, tenía un nudo en la garganta.

Pov.narrador

-No tienes por qué pedirme perdón, perdoname tú por no haber podido protegerte de ese maldito, te juro que no era mi intención que vivieras todo eso por mi cul-- Jisoo la interrumpió juntando sus labios en un beso lento y muy tierno, muy romántico, que demostraba como ambas se extrañaban bastante, al estarse quedando sin aire se separaron.

-Hablas mucho- Sonrió secando las lágrimas de la menor con sus dedos pulgares.

-¿Dónde estuviste todo esté tiempo? -Sujeto las manos de la pelinegra entrelazando sus dedos.

-Ven- la jaló haciendo que se volviera a sentar donde estaba, quedando las dos en la orilla del mar.

Tenían una vista excelente, el hermoso atardecer, el sol escondiéndose entre las olas del mar.

-Mis padres me tuvieron encerrada mucho tiempo, planearon fingir mi muerte para ya no volver a verte jamás, caí en depresión, estuve cerca de morir por qué no comía, no salía, no hacía prácticamente nada, me fuí de mi casa por obvias razones, estuve viviendo con una tía, ella me comprendió y supo todo lo que me pasaba, me ayudó a recuperarme, pero tampoco nunca estuvo dispuesta a ayudarme a encontrarte, encontré unos amigos los cuales les debo todo ya que gracias a ellos estoy aquí, contigo- Calló una lágrima por su mejilla que luego secó.

- Pero..... ¿Por qué tardaste tanto tiempo?- Recostó su cabeza en el hombro de la pelinegra.

-Supe todo de ti hace como unos 6 meses, ya habías comprado está casa, pero no tenía el valor suficiente para venir, imagina que tan difícil era llegar y decirte, aquí estoy estoy viva, investigue todo sobre ti, y Jisoe-- se golpeó mentalmente por haber dicho su nombre.

-Jisoe qué? - se levantó y la miró con el ceño fruncido.

La niña estaba en la puerta trasera jugando como siempre por lo que no escuchaba lo que hablaban las chicas.
Jisoo dio un pesado suspiro.

-Yo no perdí al bebé ese dia- soltó mientras bajaba la mirada y jugaba con sus dedos- Mis padres al saber que el bebé era de Daesung, me regañaron bastante, y no dudaron ni dos veces en entregarla a ese hospital, tenía dos meses de nacida - su voz se comenzó a quebrar- dos malditos meses y los miserables de mis padres nunca sintieron ni un poco de cariño, me dolió mucho, me sentía la persona más horrible del mundo por no poder proteger a mi bebé, estaba completamente arrepentida, pero, gracias al destino fue el mismo hospital al que tú entraste....

-Jisoe.... Tu hija.... Con razón su parecido y el nombre- Jisoo le sonrió a la castaña.

Después de dos horas charlando y contándose como habían vivido todo ese tiempo, ya era de noche, Jisoe camino hacia Jennie y la abrazo escondiendo su cabeza

-Mami, ella quien es? - Dijo en tono bajo

-Ella es mamá- Sonrió Jennie mientras dejó caer una lágrima

Jisoo al escuchar eso por igual comenzaron a caer sus lágrimas, miraba cada detalle de la pequeña, tan tímida, bella, inocente, jamás tuvo la culpa de nada.

-¿Tengo dos mamis?- se levantó con el ceño fruncido y luego las abrazo a las dos- Igual las quiero.

.....

-Vamos Jisoe ya está dormida- dijo de manera de suplica mientras tomaba su cintura acomodandose sobre ella.

-Y si se despierta? No quiero causarle ese trauma- abrazo a castaña apretándola con fuerza para que no se moviera.

-Jisoo, ¿eres capaz de dejarme con las ganas?- la miró con un gesto de tristeza exagerada.

-Algo así- Soltó la risa mientras miraba a la menor.

-Ya me voy a dormir- le sacó la lengua para después acostarse a un lado de ella.

-Siempre has sido una niña pequeña- la abrazó por detrás.

-Ñañaña- soltó con burla haciendo que ambas rieran, en unos minutos ambas habían caído dormidas.

.....

-No lo hagas!-

-Si lo aré!- corrió empujándola hacia el agua.

La niña solo las observaba riéndose desde la orilla del mar.

-Jennie traigo mi ropa nueva- Dijo con puchero al salir del agua

-Y?- Dijo con burla acercándose a ella.

-No es ropa de baño!- Caminaba hacia la orilla mientras exprimía su ropa.

-Ay no seas amargada- se tiró un clavado hacia las olas.

-Amargada yo? O esa niña que nunca se quiere meter? - Dijo mientras se acercaba amenazante hacía Jisoe.

-No mamá yo tampoco traigo ropa de baño!- se comenzó a reír mientras se alejaba de Jisoo

-Y? A mí me metieron a la fuerza, ahora te toca- Comenzó a correr detrás de la niña.

Jennie salió del agua mientras las observaba con una sonrisa en sus labios.

-No tienen ni idea de cuánto las amo- susurró bajo mientras salía a ayudar.

-Te tengo- cargó a la niña entre sus brazos mientras esta estallaba de risa.

-Mami Jennie no la dejes que me moje por favor- Hizo una cara tierna aunque rápido la quito por la risa.

- A mi no me metan en sus problemas- dijo sarcástica mientras se acercaba a ellas.

- Está vez te la dejaré pasar, pero jamás va a volver a pasar, ¿Entendido?- Le dijo mientras aún la cargaba.

- Que hermosas se ven- Se acerco lento mientras las miraba- Sigo sin creer que esto sea real- las abrazo con fuerza.

-Aveces los sueños si se hacen realidad- le dio un corto beso a la castaña en los labios, y a la niña en su frente.

Una hermosa vista de atardecer entre las olas del mar, dos chicas que perdieron cualquier ilusión estaban viviendo sus sueños juntas, con una hija, paradas en la arena mientras se abrazaban, sus corazones palpitaba como el primer día que se vieron, cuando llamaron su atención por primera vez y ambas sabían que seguiría siendo así, hasta en su otra vida.

-Definitivamente, no eres lo que pareces- ambas se besaron con el mismo amor de siempre mientras su niña las miraba con una enorme sonrisa y un sentimiento de orgullo hacia sus mamis.


FIN






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Con amor

Lihyung💞

No eres lo que pareces//JenSoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora