20. Pistola

278 29 8
                                    

-¿Lo he hecho bien?- le pregunté a Perxita.

- Has aprendido muy rápido - me dijo impresionado.

Me estaba enseñando a utilizar una pistola por todo lo que podía pasar. Ayer secuestraron a Nia y desde entonces tengo la necesidad de sacarla de allí lo más pronto posible.

- Toma - me dijo Chincheto entregándome un arma de fuego - la vas a llevar a todas partes, cuidado con enseñarla pero si estás en peligro no dudes en utilizarla. No serás penada por ningún delito, es un acto de defensa propia.

- Impresionante...- susurré mientras movía el arma entre mis manos en modo de juego. Le miré con intención de probarla, estábamos en un lugar para practicar, pronto jugaríamos al Paintball para practicar mi agilidad, pero eso ya era en cuanto viniesen Vandal y Silithur.

- Toda tuya - me dijo Chincheto dejándome paso para poder seguir practicando. Mi teléfono empezó a sonar, me apresuré a cogerlo pero Perxita fue más rápido que yo. Con preocupación miré el número y eran los secuestradores, decidí gastar una pequeña broma.

- Perxita al habla...¿Dígame?- dijo con un tono sofisticado. Hay empezó mi pequeña jugada, empecé a disparar haciendo que retumbara todo.

-¿Se puede saber qué carajo suena detrás?- preguntó Farfadox.
Me puse un traje anti balas que me dió Chincheto, no sé cuándo cuando se me ocurrió hacerle caso.

- No pasará nada...- dijo cogiendo una pistola de aire comprimido. Disparó apuntando hacia mí, solté un grito mientras caía al suelo.

-¿Algún problema por ahí?- volvió a preguntar Farfadox.

- No... Todo bien por aquí - respondió Perxita mirándonos de una manera severa.
Pronto vimos como entraban por la puerta Vandal y Silithur, quiénes habían traído a Tonacho con ellos.

-¿Vamos?- dije viendo que todos teníamos los trajes puestos.

- Hay que esperar a tu hermano - dijo Silithur mirando como asentía con cada palabra del argentino.

-¿Entonces ya has terminado?- le preguntó mientras se alejaba un poco de nosotros para que no le imcordiemos.

-¡Nia! No les importas - gritó Farfadox.

- No es eso... Es que Lili por una vez desde hace tiempo está feliz, sin preocupaciones, disfrutando de la vida sin pensar en suicidarse - le dijo con bastante rabia acumulada - así que ve callando tu puta boca y haz feliz a alguien en tu vida.

Me puse triste... Todo lo que había dicho era cierto. Quería irme, pero fingí estar bien, estar feliz, no haber escuchado nada. No hay peor cosa que fingir estar bien.

-¿Vamos?- preguntó Vandal visiblemente emocionado.

- Sí...- dije fingiendo sonreír.

- Hay que ir por equipos - dijo Tonacho.

-¡Yo con Vandal y Sili!- grité rápido.

Estuvimos jugando durante dos horas, obviamente nos dejaron secuelas como moratones. Al final no ganó ningún equipo porque lo importante era divertirse y que yo aprendiese a esquivar con agilidad cualquier ataque.

-¡Mira mi brazo como me lo habéis dejado!- exclamé indignada mientras reía saliendo del local.

- No te quejes...- me dijo Chincheto con una bolsa de hielo en el ojo.

-¡Sois unos pamplinas!- dijo Perxita.

- Tío, ni te han tocado - rió Silithur.

- Tenemos que repetir esto...- comentó Tonacho.

¿Se puede cambiar?- Lili x RichDonde viven las historias. Descúbrelo ahora