Capitulo 1

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Narra Novalee
Les había dicho cuanto miedo le tengo a los aviones?... No? Pues aquí se los confirmo, la azafata acababa de pasar por nuestros asientos para degustarse de todos tener el cinturón abrochado ya que íbamos a aterrizar pero desde que me subí a esta cosa yo no lo he desabrochado para nada. El avión se movía mucho y yo entraba en pánico, apretaba fuertemente el asiento del avión y cerré fuerte los ojos.
—Tenemos un poco de turbulencia, les pido que no desabrochen sus cinturones y tampoco se levanten de sus asientos, por su atención gracias.-
Por un demonio lo que me faltaba, me puse a rezar a todos los Santos que se me imaginara la mente, para que esto ya acabara, hubiera preferido mi vieja de 3 días en autobús, pero mi abuela dijo que era muy peligroso que yo viajara sola y el señor Murphy se ofreció a comprarle un boleto de avión, a la nieta de la cocinera y Nana de su arrogante hijo.
(.....)
Por fin tierra! En mi vida me vuelvo a subir a una de esas cosas. Fui a buscar mi maleta y después a dirigirme a un teléfono público y metí las últimas monedas que me quedaban en mi cartera y marqué a mi abuela.
Un pitido, dos pitidos, contesta...
—Bueno, mansión  Murphy que se le ofrece?..
—Abuela, soy yo Novalee llamo para avisarte que ya estoy aquí en el aeropuerto
—Hola hija! Enseguida vamos por ti, en donde estas?
—Está bien, estoy en..-Volteó a todos lados- en la entrada del aeropuerto afuera de una tienda de autoservicio
—Está bien Hija quédate ahí
(....)
Han pasado 84 años... No es cierto, solo ha pasado 1 hr en la cual mi abuela no puede llegar a recogerme, moría por ir al baño así que agarre mi maleta y camine hasta los baños públicos que no estaban muy lejos.
Hice mis necesidades, que todo fluya y nada influya. Salí del baño, la agujeta de mi zapato se había desamarrado así que me agaché a amarrarla, de la nada sentí alguien chica conmigo y derrama su bebida o lo que se que llevaba en la mano.-
—Oye tú por qué no te fijas! .-Exclamo furiosa, tocando mi cabello, comprobando que esta empapado.
—Tu te atravesaste en mi camino! No es lugar para estes hay tirada en el suelo!.- Me espeta molesto.
—Mínimo un lo siento merezco.
—Por favor, pedirte Perdón? No me hagas reír niña.- Contesta arrogante.
—Aghh! -Ahogó un grito frustrada.

Genial! Esta idiota me empapó con su refresco y ni siquiera un lo siento puedo decirme.
Sin duda alguna este no es mi día, por suerte el idiota se fue, para no tener qué seguí soportándolo. Tenía el cabello súper pegajoso, fui al baño para lavarlo o al menos quitarle un poco el refresco, lo único bueno es que es muy corto y resultó ser más fácil.
(....)
Salí de los baños y vi a lo lejos a mi abuela, que bueno que ya llegó. No soporto estar un minuto más en este maldito aeropuerto.

—Hija pero que te pasó? -Me dice sorprendida a ver mi cabello mojado.
—Un idiota que me echo el refresco encima y fui al baño a intentar quitarme lo pegajoso
—Vámonos hija, nos esperan en el auto

-Caminamos hasta el auto en el que había venido mi abuela, era un auto lujoso con los vidrios oscuros, abrí la puerta del asiento de la parte trasera y no puede ser. Es encerio dios? Tanto me odias para hacerme esto? Estaba hay sentado el mismo chico que me había tirado el refresco encima y ni siquiera una disculpa tenía de su parte.

—Que haces tú aquí? Nana quien es?-Le habla a mi abuela.
—Es mi nieta, vivirá ahora conmigo.
—A mi tampoco me agrada la idea de tenerte cerca imbecil -Lo miro con desagrado y entro al  auto.
—Novalee!-Grita mi abuela.
—No te alteres Nana se le pasará el berrinche a la mocosa-Lo dice con una sonrisa en el rostro.

Todo el camino me la pase mirando por la ventana valla si que es hermoso Los Ángeles.
Por lo pronto tendré que buscar un lugar donde trabajar. Les contare el motivo por el cual tengo que vivir ahora con mi abuela.

Mi mamá trabajaba de mesera en un pequeño restaurante para poder mantenernos a las dos ya que yo estudiaba, pero con el tiempo se fue llenando de deudas ya que su sueldo no alcanzaba para pagar. Con el tiempo a mi mamá enfermo ya que padecía de problemas en el corazón. Su tratamiento era algo caro por lo que tuve que dejar la escuela para yo igual trabajar pero aún así el dinero no nos alcanzaba. Cuando mi mamá murió, el banco no le quedó de otra más que embargar la casa donde vivíamos como parte del dinero que debíamos. Siempre trate de ser una buena hija, buena estudiante saber aprovechar la educación por la que tanto esfuerzo pagaba mi mamá y ahora mi único sueño a realizar es estudiar medicina, para poder ayudar a personas con bajos recursos, por que se lo que se siente el no tener dinero y que tú madre se esté muriendo.

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⏰ Última actualización: Apr 21, 2020 ⏰

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