Noche Caliente

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Narra Flavio
Me empujó contra el sillón. Se puso encima mía y me besaba salvajemente. Yo le desabrochaba la camiseta y el sujetador. Rápidamente me llevé un pezón a mi boca y lo chupé suavemente. Después le tiré con los dientes sin hacerle daño. Ella gimió fuerte al notar el tirón.

Narra Samantha
Aquello me volvió loca. Le bajé sus pantalones y sus boxers. Me lo metí en la boca y empecé a chuparlo despacio luego. Empezó a gemir fuerte. Le miré a la cara, tenía los ojos cerrados y se estaba mordiendo el labio. Cuando terminé me dirigí a su boca y le besé. Me metió sus dedos y me dijo

F: Muévete

Me empecé a mover hacia arriba y hacia abajo. No podía evitar gemir. Me paró él y dombló los dedos dentro de mi. Gemí fuerte al notar ese movimiento.

S: Flavio como sigas así me voy a venir rapidísimo
F: Y que problema hay

Esa frase me excitó más. Me abrió la piernas y se puso el preservativo.

F: Como quieres que entre ¿rápido y seco o suave y despacio?

S: Como quieras pero metemela ya

F: Eso no es un respuesta

No podía aguantar más. Cogí su miembro y lo metí dentro mía. Gemí fuerte al sentirlo dentro de mi. Empezó a moverse rápido ya que le había excitado mucho que yo me metiera su miembro.

S: Flavio ve más despacio sino me voy a venir ya.

No respondió y en vez de bajar el ritmo lo aumentó. Empecé a gemir muchísimo más fuerte. Me agarré a su espalda y empecé a sentir el orgasmo. Llegaron los espasmos, pegué un grito que lo podrían haber escuchado en la habitación de lo fuerte que era. Sacó su miembro para chupar mi centro. Me iba a levantar para dar por terminado pero él me volvió a empujar hacia el sillón diciendo

F: Yo todavía no me he venido. No te vas a escapar de mi Samantha Gilabert.

Al escuchar eso me quedé con la boca abierta y los pelos de punta. Me dio la vuelta para metermelo ahora por detrás. Lo metió y yo gemí fuerte. Empezó despacio y iba aumentando. Gemía con la voz ronca. Lo sacó y lo metió por delante. Dio un par de embestidas y me lo volvió a meter por detrás un par de veces. Y esto lo repitió hasta que después de unas 5 veces lo quedó delante. Ese movimiento me volvió loca. No podíamos aguantar más. Me vine y él se vino a mi vez. Está vez me vine mucho más. Vi que había manchado el sillón un poco.

S: Joder lo he manchado

F: Tranquila ya lo limpio yo.

Pasó su lengua por el sillón sin parar de mirarme. Me mordí el labio al ver aquella escena. Luego dijo

F: Creo que me ha quedado algo por limpiar - dijo señalando mi parte baja

Me empejó contra el sillón otra vez y empezó a chupar mi centro. Yo no podía parar de gemir. Ya estaba otra vez cerca del orgasmo. Flavio apretó su lengua contra mi centro y ahí me rendí. Me vine en su lengua y me dijo

F: Pero no me lo vuelvas a ensuciar hombre

S: Mejor ya me lo limpio yo porque sino paras lo voy a ensuciar todavía más

Nos vestimos y fuimos a la habitación. La mancha del sillón no se había quitado. Quedaría ahí por lo que quedaba de programa y eso me calentaba. Cada vez que la veía no podía no acordarme de aquel polvo que nos echamos en el sofá

𝕱𝖑𝖆𝖒𝖆𝖓𝖙𝖍𝖆✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora