乡 JUSTE UN PEU SALE 乡 YUTAE Ӂ

21.

—Voy a matar a Jaehyun.

Byun Baekhyun levantó la vista de su teléfono y vio a su esposo caminar por su habitación como un león enjaulado.

Baekhyun dijo con suavidad:

—No es culpa de Jaehyun que Taeyong haya logrado enamorarse de un rico imbécil y romperse el corazón en el lapso de unos pocos meses.

Jongin lo fulminó con la mirada y se pasó la mano por el pelo.

—Debería haberme dicho inmediatamente cuando se enteró.

Baekhyun levantó las cejas.

—¿Y qué, hubieras arrastrado a tu hermano a casa? Sé que piensas que es un bebé, pero es un adulto, Jongin.

Jongin lo miró con el ceño fruncido y no dijo nada.

—Además —dijo Baekhyun—. Jaehyun no podría haber sabido que el tipo sería asesinado.

—Todavía no está muerto —dijo Jongin en un tono que sugería que no estaba completamente feliz por eso—. Aunque bien podría estarlo.

Baekhyun no preguntó. Sabiendo cuán minucioso era Jongin, probablemente había descubierto todo lo que había que saber sobre la condición de Yuta Nakamoto.

Baekhyun suspiró.

—Y aquí me preguntaba qué clase de padre serías —dijo—. No debería haberme preguntado. Serás la definición de un padre sobreprotector.

La mirada de Jongin se dirigió a él.

—¿Qué?

Baekhyun se encogió de hombros.

—Deja de mirarme de esa manera —dijo con su voz más informal—. ¿Crees que no sé que quieres niños?

Jongin lo miró por un momento antes de caminar y arrodillarse frente a él. Tomó las manos de Baekhyun entre las suyas.

—No se trata solo de lo que quiero, mocoso.

Baekhyun puso los ojos en blanco. En serio, era como si a veces Jongin olvidara que era un hombre adulto.

—Como si fuera a hacer algo solo porque lo quieres. Me conoces mejor que eso.

Jongin lo miró inquisitivamente.

—¿Realmente lo quieres?

Baekhyun miró alrededor de la habitación antes de volver su mirada a los ojos negros de Jongin. Se encogió de hombros otra vez.

—No me importaría tener una niña pequeña, supongo. Pero ella tiene que ser muy bonita. No podemos tener una hija fea o crecerá con un montón de problemas de autoestima.

Jongin le lanzó una mirada exasperada, pero estaba sonriendo, por primera vez desde que Taeyong había regresado a casa.

Baekhyun le devolvió la sonrisa sin poder evitarlo.

Jongin se inclinó hacia delante y le dio un beso corto y suave, excepto que de alguna manera terminaron besándose en el suelo, con Baekhyun a horcajadas sobre el regazo de Jongin.

Cuando su beso se convirtió en suaves besos, Baekhyun puso su cabeza sobre el hombro de Jongin y cerró los ojos, disfrutando el momento de felicidad. Se habían vuelto raros desde que Taeyong había regresado a casa roto y frágil, la luz en sus ojos había desaparecido.

—Él mejorará —dijo en voz baja.

Los brazos de Jongin se apretaron a su alrededor. Él suspiró.

—Ya ha pasado un mes. ¿Lo has visto sonreír una vez?

—Él sonríe todo el tiempo.

—Sabes a lo que me refiero.

Baekhyun hizo una pequeña mueca. Como alguien que solía usar sonrisas falsas todos los días, podía reconocer las máscaras de otras personas a una milla de distancia, y la de Taeyong ni siquiera era una buena.

—Él mejorará. Nadie ha muerto de un corazón roto todavía.

—Eso en realidad no es cierto —dijo Jongin—. Se llama miocardiopatía inducida por el estrés. Puede suceder incluso a personas sanas...

—Oh, por el amor de Dios —dijo Baekhyun, levantando la cabeza y mirándolo con lo que esperaba que fuera exasperación, pero era probablemente cariño—. No puedes vivir sin decirme lo equivocado que estoy, ¿verdad?

Jongin sonrió y lo besó de nuevo.

Enterrando los dedos en el cabello de su esposo, Baekhyun le devolvió el beso, olvidando todos los pensamientos sobre Taeyong.