Piérdeme el Respeto ~♡ «ONE-SHOT»

Capitulo único ~⚝

Dos años habían pasado ya desde que aquella emplumada y tan extraña misión, dos años donde los sentimientos de Walter hacia el gran y perfecto espía Lance Sterling no dejaban de intensificarse, un año y medio de una bonita y muuuy melosa relación con el espía.
Walter no negaba el amor que sentía por el espía, en serio, puedes preguntarle a cualquier persona en la agencia él no tenía “pelos en la lengua” cuando se trataba de su amado hombre de chocolate. El pequeño castaño estaba tan profundamente enamorado que podía enfrentar (el solo) a todos y cada uno de los enemigos de Sterling.
Por el lado de Lance al no haberse considerado homosexual o siquiera bisexual esto de tener a Walter como su novio era muy, pero muuuuy extraño a pesar de haber sido el quien dio el primer paso. En su defensa, ¿Quién rayos no quisiera tener a un tierno, amable, inteligente y sobre todo creativo muchachito como el en su vida? Exactamente lo que pensaste, un grandísimo tonto no lo quisiera en su vida… pero volviendo con el sentir del espía, no sabía cómo tratar al pequeño castaño; obviamente ya había estado con algunas chicas en el pasado pero ninguna de ellas le llegaban a los talones a su chico y no lo decía el, lo decía la ciencia y cualquier dios que existiese en la tierra o donde sea que vivieran esos seres todos poderosos.

En ese año y medio de relación no habían pasado de besos (uno que otro subido de tono), abrazos, caminatas hasta la estación del metro tomados de las manos y pequeñas caricias en el sofá del castaño durante y después de un maratón de esos doramas que tanto le gustaban.
Claro que Walter amaba ser mimado y consentido de esa manera, pero al final de cuentas era hombre y necesitaba de otras atenciones. Quería ser uno con su novio, poder sentirlo en lo más profundo de todo su ser, mirarlo desde abajo o arriba no le importaba la posición que el moreno quisiera usar el aceptaría gustoso con tal de hacer aquel acto de amor, entrega y pasión con el hombre indicado y tan esperado.
Había notado desde hace unos meses que Lance se negaba a estar en alguna situación “comprometedora” con él tales como bañarse juntos con la tonta excusa de que la bañera era demasiado pequeña para ambos, ¡por el amor de dios! si el mismo le había contado al científico que había metido a cuanta mujer se le había puesto enfrente para hacer de todo menos bañarse, sabía que Lance era nuevo en el mundo de la homosexualidad ¿pero mentir de esa manera tan descarada? Lo molestaba, de verdad que lo hacía y no podía reclamarle sin parecer un adolescente caliente y hambriento por tener sexo.