parte 1

25 2 0
                                    

Desperté sudando y me levanté de la cama para darme una ducha. Había bebido tanto la noche anterior y la cabeza me daba vueltas.
Quería saber que había hecho durante mi estado de ebriedad. Tome el teléfono y llame a mi amiga Lucia, la cuál había estado conmigo en todo momento.
Llame una y otra vez, pero nunca atendió al teléfono.
Así que entre a la ducha e intente relajarme.

Al salir ni siquiera me vestí y me dirigí a la biblioteca que se encontraba en el ala posterior a mi casa. Tome un libro cualquiera. No me importaba el tema, simplemente me quería despejar de todo.
Recorrí toda la biblioteca intentando leer, con un dolor de cabeza impresionante, salí de la biblioteca y fui directamente a la cocina a preparar un té. La cocinera se sorprendió y salió inmediatamente.
Había olvidado vestirme.
Deje el libro en la barra cantinera y rápidamente regrese a mi habitación a ponerme algo de ropa.

En mi cama se encontraba una mujer bastante bella. Completamente desnuda, lo único que la cubría eran las sábanas.
No quise molestarla así que salí de ahí y volví a la cocina. Llame a la cocinera y le pedí el desayuno.
Ella me preguntó que si preparaba una porción para la mujer en mi habitación. a lo cual afirme.

Termine el desayuno y la mujer bajaba las escaleras envuelta en las sábanas.
La lleve a la cocina para que desayunara a lo cual no dijo ni una palabra. Se veía contenta.

Espere a que terminara el desayuno y nos dirigimos a mi armario para buscar un poco de ropa que le quedará.

Me quedé viendo unos segundos su figura. Era esbelta, tenía lindo cuerpo.

Era una mujer bastante pequeña ¡pequeña!, por lo que fue bastante complicado encontrar ropa que se ajustará a ella.

Llame a mi chófer y le pedí que le fuera a comprar ropa, a lo cual este se dirigió lo antes posible a la entrada y se marchó.

Volvi a mirarla fijamente y ella se sonrojo un poco. La lleve al jardín y nos sentamos frente a la fuente teniendo vista al estanque que estaba lleno de peces.

Ella estaba sorprendida y no había dicho nada en lo que había transcurrido de la mañana. Yo quería al menos conocer su voz.

La mire y el reflejo de sus ojos era impresionante.
Acerque mi mano a la suya y trate de abrir una conversación.

-Dormiste bien?
No tenía idea de que hacer en el momento.
-Te sientes cómoda aquí?
Ella solo asintió con la cabeza.

La acerque a mi y se recostó sobre mi pecho.

-Me llamo... Nadia.
Me dijo algo nerviosa.
-Se quien eres.
Dijo antes de que yo pudiera contestarle
-Tu nombre es Francisco Téllez. Eres dueño de las empresas más importantes de el país.

No me dió tiempo siquiera de tragar saliva.
Solo pude asentir con la cabeza.

Mi chófer había regresado de comprarle ropa a Nadia.
Nos dirigimos a mi habitación para que se pudiera probar algo de ropa hasta que cayó la noche.

La tome de la cintura y la acerque a mi pegando mi pecho desnudo a su cuerpo, podía sentir su respiración en mi cuello.
Retire lentamente lo que traía puesto. Me acerque aún más a ella.

La levanté y la bese sin contenerme. No quería saber nada más.
Le quité su sostén y lo arroje al otro lado de la habitación.
Recosté su cuerpo en mi cama y me fui quitando el pantalón.
Se sentó en la cama y acerco su boca a mi abdomen. Lo que me provocó aún mas.

Se acercó aún más a mi miembro erecto y lo saco de mi boxer.
Este palpitaba de tan exitado que estaba.
Comenzó a meterlo en su boca. Por lo que la detuve y la volví a recostar quitándole las bragas.

Me acerque y comencé a lamer su cuerpo comenzando de sus pechos, hasta llegar a su clítoris e introduje mi lengua dentro de su vagina.
Se podía sentir como su vagina estaba cada vez más mojada y decidí introducir mi miembro dentro de esta.

Ella me rodeo con sus piernas y la levanté haciéndola gemir con fuerza. Seguí besandola.

Estaba a punto de correrme dentro de ella cuando ella había logrado llegar al orgasmo. Retire mi miembro y ella lo introdujo en su boca lentamente.
Haciendome caer sobre la cama donde continuo hasta que termine corriéndome en su boca.

Estaba a punto de amanecer y se recostó sobre mi pecho. ¡Ahí estábamos los dos completamente desnudos sobre mi cama!.

Empecé a acariciar su cabello hasta que se quedo dormida, no tenía la noción de en tiempo y me quedé dormido.

Desperté y ella no estaba en la cama. Me quedé un rato más acostado. Ella volvió, traía puesta una de mis camisas. También había cocinado para mí.

Tome la mesa con el desayuno y la hice a un lado. La tome de la mano y la acerque para besarla a lo que ella respondió devolviendome el beso.
Se recostó sobre mi. La voltee y terminé poniéndola debajo mío. Gemía así que le quité mi camisa y empezó a acariciar mi pecho.

Voltee a ver el reloj. Se me estaba haciendo tarde para la conferencia que había en la empresa. La bese y comencé a vestirme.

Tome mi teléfono y llame a mi chófer pidiéndole que dejara el carro en la entrada, también le dije que esta vez manejaría yo.

Ella tomó un vestido y se lo puso.

Tome un poco de jugo y trate de desayunar, pero ya era demasiado tarde.

Baje las escaleras y subí a mi porche. Espere a Nadia y nos dirigimos a la empresa.

Al llegar.
Tomamos el elevador y llame a mi secretaria para que preparara la conferencia. Fui a mi oficina con Nadia. Quien me dió unos papeles de mi escritorio y me dirigí a la sala de conferencias, despidiéndome de Nadia con un beso en la mejilla y un abrazo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 15, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

sin pensarloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora