❯❯ You Read My Mind

— ¡¡¡Vamos Rarity, soy Sunset Shimmer... puedes porfavor abrirme la puerta!!! — gritó una joven detrás de lo que parecía ser la puerta de una casa bastante lujosa, en su cara se podía notar completo desespero y preocupación por no recibir respuesta de parte de su amiga — tenemos que hablar Rarity, las chicas y yo estamos preocupadas por ti... no es normal que faltes tanto tiempo a la escuela —  añadió Sunset, aun así dicho llamado no tuvo éxito al final, ya que la pelimorada seguía sin contestar al llamado.   

La chica completamente resignada solo se recargo sobre la puerta de la casa de su amiga algo cansada — ¿que le pasa? — pensó la pelifuego, para ella no era normal que de un momento a otro su amiga decidiera no ir a la escuela una semana completa, era evidente que algo no andaba bien. 

— Tal vez Fluttershy tiene razón y solo está enferma — se dijo a sí misma Sunset para después darse la vuelta lista para irse, mucha fue su suerte al ver que la pequeña hermana de Rarity venía llegando acompañada de sus dos amigas, Applebloom y Sccotaloo.

— ¿Sunset?, Que haces aquí — pregunto la pequeña con duda.

— Quería hablar con tu hermana — contestó la pelifuego — no hemos sabido de ella en una semana, ¿Ella está bien? — con preocupación pregunto Sunset.

Al oír lo dicho el semblante de la menor cambió repentinamente — digamos que ella tiene algunos problemas algo confusos — Sunset solo se quedó con cara de duda por tal respuesta — ella está bien, aunque incluso yo no se muy bien lo que sucede, creo que será mejor que lo hables tú con Rarity — finalizó Sweetiebelle abriendo la puerta de su casa para que Sunset pudiera entrar.

— Gracias, te debo una — la pequeña solo sonrió por el agradecimiento.

Después de despedirse de las chicas, Sunset subió las escaleras para buscar la habitación de Rarity, a pesar de haber visitado muchas veces la casa de su amiga a Sunset aún le impresionaba el gran tamaño de esta, de lejos se notaba el gran poder adquisitivo de los padres de Rarity.

Pasado algunos minutos, la joven finalmente dió con la habitación de su amiga, por lo que sin perder más tiempo se adentro a esta sin siquiera tocar primero, encontrándose a su amiga completamente tapada con varias sábanas de pies a cabeza, Sunset se mostró bastante sorprendida al ver eso...

— Hey!!! soy Sunset, ¿como estas amiga? — dijo la chica, aunque esta pareció ser ignorada por la pelimorada.

— ¿Rarity estás bien? — al no oír nuevamente respuesta Sunset tomó asiento en la cama de la joven — ¿Rares? — volvió a preguntar, está vez moviendo un poco el brazo de la pelimorada para saber si estaba despierta.

— No te preocupes por mi Sunset, estoy... Estoy bien... Creo que ya puedes irte — tal respuesta de la pelimorada no dejó nada conforme a Sunset, por lo que algo molesta se paró de la cama y se puso enfrente de su amiga para que ésta pudiera verla.

— Oye Rarity entiendo que te sientas mal, pero esa no es razón para que seas tan cortante... — ante el reclamo, la modista dejo ver su rostro, causándole una gran sorpresa a Sunset cuando está vió su rostro completamente manchado de maquillaje, el cual se había corrido por las lágrimas de la modista.

— Ok... — exclamó al aire la pelifuego al ver sorprendida la apariencia de la chica.

— Discúlpame por ser una idiota, supongo que debí decirles que no iría a la escuela... No era mi intención que se preocuparan por mi — se disculpó la pelimorada dejándo ahora ver su cabello completamente desordenado... Sunset solo pensaba que sea lo que sea que le pasaba a su amiga debía ser grande para que está descuidara bastante su apariencia.