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Veía caer la lluvia mientras pensaba en el recorrido hasta la parada del autobús,
¿Correr o solo caminar? ¿Cuál de las dos opciones iba a dejarte más empapado?
Decidió esperar, como todos los demás.


"Demasiado bueno para ser verdad." dijo para sí mismo viendo caer una fuerte lluvia afuera, él no era el único que había olvidado aquel esencial objeto para un día como ese; su sombrilla descansaba en aquel rincón de su armario, lista para ser usada, pero, JungKook hizo caso al pronóstico del tiempo en su celular.
Dejó escapar un suspiro cansado, las clases habían ido de maravilla, sus calificaciones estaban en ascenso y el proyecto pendiente, casi terminado, solo había que pulirlo, según palabras de su profesora.


Ya con la idea de quedarse al menos una hora esperando a que la lluvia se aminorara un poco, se dio vuelta para ir directo a los cómodos sillones que estaban allí, descansaría un poco viendo desde algún punto, llover afuera. Pero, al darse media vuelta, vio a ese chico, ese que simplemente sin pedir permiso entró a su vida; recordaba la tonta apuesta y que ese día era jueves.


Caminaba balanceando su paraguas, iba directamente a la aglomeración de estudiantes que se habían detenido en la amplia entrada.


—¡Oh! ¿JungKook? — se desvió hacia él. —¿Creí que...
—No, olvidé mi paraguas.
—Vayamos juntos.
—Iré hasta la parada del autobús y...
—Ya lo sé, yo te acompaño.
—Yo...creo que mejor esperaré.
—No, claro que no. — TaeHyung se acercó a él y lo tomó de la mano.



JungKook solo quería irse a casa, no importaba que fuera estuviera lloviendo pero, definitivamente no caminaría debajo del mismo paraguas que TaeHyung.


—No, espera, espera. — decía el menor al ser casi arrastrado hasta la entrada. —Solo nos mojaremos y...
—No, claro que no, tengo un paraguas bastante amplio.


La gente alrededor comenzaba a cuchichear, se sabía ya entre los alumnos de la universidad el rumor que Jeon JungKook y un mayor salían; los vieron partir debajo de una paraguas bajo una lluvia lo suficientemente fuerte que mojaba sus zapatos.


—Voy a matarte.
—Solo falta poco para llegar a la parada del autobús. — Jungkook abrazaba su mochila para no mojarla, TaeHyung hacia lo mismo, no importaba que su hombro ya estuviera empapado. —Además, es un gesto muy romántico ir los dos juntos debajo de un paraguas.
—No, no lo es, está lloviendo a cantaros y...


TaeHyung como pudo con la mano que apresaba su mochila detuvo al menor, por apenas unos segundos conectaron su mirada y después sus labios estaban sobre los de JungKook, no era un beso apasionado, en absoluto, era apenas uno casto, pero al punto donde podía sentir plenamente la suavidad de los otros.

JungKook jamás pensó que estaría ese día debajo de un paraguas besando al chico que le colmaba la paciencia, respondiendo un beso que jamás pidió. 


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Fuente imágen:

Craig Whitehead  Unsplash

In a week   :taekook:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora