Manos vacías, llenas de dolor, incertidumbre y a veces temor.
Sentado en el andén y aquel pabellón,
notaba tu ausencia y ese terrible dolor.
Equivocado y acelerado un par de veces corría tras tu olor,
Caía en cuenta y aunque mi conciencia no quería,
la imagen de tu rostro en mi permanecía.
Manos dulces y arrugadas guardaban tanto amor,
Que si la vida te apartace, te aseguro, estarían siempre en mi corazón.
Caminatas a solas y charlas de tu primer amor,
que en mi inocencia no asimilaba,
pero que después tendrían un gran valor.
Un poema de Mario te queda pequeño,
pues tú versos enamoran a punta de un rugor,
Aroma eterna que alumbra tu habitación y con toda esa fragancia, es difícil no recordar tu adiós.
Enamorado de tu pasión y llevando tu corazón,
con orgullo tu sangre conservo a mucho honor.
Vida mía, amor de niño, consuelo y compañía,
que en mi vida permanecía.
No soy escritor de clase con palabras extenuas,
ni licenciado y pedagogo de la real academia.
Sencillas palabras compongo a un mismo song,
guardadas en mi libreta de aquella ocasión,
que interrumpieron y llueven en en mi memoria y razón,
con ganas de decirte ABUELA, TE AMO un montón.
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Combatiendo la vida
PoetryNo opaques tus sueños de vida, siempre tendrás alguien esperando tu vuelo. El día que comiences a volar no te vas a querer bajar.